miércoles, 11 diciembre 2024

Fersay explica cuánto deberían durar los electrodomésticos, y por qué cada vez duran menos

‘Ya no hacen electrodomésticos como antes’ es sin lugar a dudas una de las quejas más habituales en lo que respecta a los electrodomésticos de hoy. Y es que las exigencias de los consumidores y del mercado han sido los condicionantes principales de la aparición de la obsolescencia programada

«Es normal que la tostadora más barata de la tienda de la esquina dure dos o tres años, pero no que un horno deje de funcionar en el mismo período de tiempo. Porque en la mayoría de los casos, la esperanza de vida de un electrodoméstico suele ser uno o dos años superior a la garantía que ofrece el fabricante», mantienen en Fersay, compañía líder a nivel nacional e internacional en recambios y accesorios para electrodomésticos.

Según los expertos de Fersay, el momento idóneo para renovar un electrodoméstico es aquel en el que habiéndose roto, sea más costoso repararlo que adquirir uno nuevo. Pero en lo que respecta a la esperanza de vida, y al contrario de lo que la mayoría de la gente cree, los límites no están tan definidos.

«Aunque veamos en la televisión, oigamos en la radio o leamos en Internet que la esperanza de vida aproximada de una nevera es entre 9 y 13 años de media, se trata sólo de estimaciones. Cada modelo es distinto, el uso que cada persona hace de su nevera es diferente, si se le ha realizado un mantenimiento periódicamente también influye, y hay un sinfín de factores más que pueden afectar a la esperanza de vida de nuestros electrodomésticos», explican.

Si el fabricante estuviera totalmente seguro de que un electrodoméstico va a funcionar durante 10 años independientemente de estos factores no tendría reparos en afirmarlo, pero no es así. Y por supuesto que el electrodoméstico puede, de hecho, tener defectos en su fabricación que nos obliguen a acudir al servicio de garantía.

«La obsolescencia programada no es necesariamente una decisión que han tomado los fabricantes con el objetivo de ganar más dinero. Durante los últimos años la competencia ha aumentado, los costes de fabricación se han reducido al mínimo y los consumidores desean encontrar electrodomésticos de calidad al menor precio posible. En este contexto, es normal que la calidad haya bajado con respecto a los electrodomésticos que se elaboraban hace algunas décadas (y que duran hasta hoy), porque de otro modo no puede ofrecerse lo que el consumidor desea», mantienen.

Así que según los profesionales de Fersay (https://www.fersay.com/), ni la obsolescencia programada ha sido una malévola invención de los fabricantes para llenarse los bolsillos, ni se debe atender a la esperanza de vida media de los electrodomésticos como referencia, porque cada hogar y cada electrodoméstico es un mundo.

Fuente Comunicae


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