La salida de Antonio Luque del consejo de administración de Cajamar siembra más dudas que certidumbres. Muy pocos en el sector oleícola nacional creyeron la versión oficial en la que se escudó el empresario malagueño para poner fin el pasado mayo a una etapa de 32 años en la entidad financiera, donde llegó tras la fusión de Cajamar con la Rural de Málaga. Luque dijo que se marchaba de la directiva para centrarse en su tarea ejecutiva al frente de Dcoop, pero la realidad es que existía en el seno del consejo de administración de la entidad financiera el deseo de que saliera para cumplir más fielmente con la normativa de gobierno corporativo.
Así lo manifiestan fuentes financieras consultadas por MERCA2, que manifiestan la incomodidad de altos cargos de Cajamar con el hecho de que Luque fuera al mismo tiempo directivo de la entidad financiera y máximo responsable del grupo aceitero andaluz, sobre todo porque Cajamar ha financiado su crecimiento otorgándole préstamos preferentes. Las fuentes consultadas consideran que no se debería haber permitido este conflicto de interés y recuerdan que la caja de ahorros ha financiado al grupo de Luque ofreciéndole créditos a un costeinferior a la media del mercado.
Cuando se analiza la historia de la relación de Dcoop y Cajamar se comprueba que estas sospechas tienen fundamento. Por ejemplo en 2014 cuando Luque era director general del grupo oleícola y al mismo tiempo vicepresidente segundo de Cajamar, la entidad financiera otorgo un préstamo de 110 millones de euros a Dcoop a un interés del 1,5%, un tipo que el propio empresario malagueño calificó entonces de “muy favorable” tras confesar que “otras entidades no lo habían podido igualar”.
Cajamar nunca ha ocultado que comparte fórmulas, filosofía y origen con Dcooppor ser una cooperativa de agricultores con importante presencia en Andalucía, pero lo que nunca se pone sobre la mesa es que el grupo que dirige Luque es en realidad un entramado societario de participaciones cruzadas en las que existen sociedades anónimas financiadas con el músculo de los cooperativistas.
Entre ellas destaca Mercaóleo, sociedad que utilizó Dcoop para entrar en el mercado norteamericano mediante un intercambio accionarial con Pompeian y cuya valoración permitió al grupo cerrar el pasado año con beneficios aunque con el negocio recurrente sin contabilizar costes financieros y subvenciones el grupo acabó perdiendo dinero.
Los datos contables de cierre de 2017 revelan que Cajamar es la entidad financiera mayor acreedora de Dcoop y la que ha cerrado acuerdos de refinanciación a largo plazo por mayor importe, lo que constata la buena relación de ambas sociedades al menos hasta la salida de Luque:
Fuentes de la antigua caja de ahorros(hoy convertida en banco) indican a MERCA2 que “después de 32 años formando parte de los órganos de gobierno procedía ya el relevo de Luque para dar entrada a un nuevo consejero, situación además que, vino a coincidir con las mayores exigencias de su dedicación como presidente ejecutivo de Dcoop, que cada vez le requieren más tiempo y exclusividad”.
Esta versión coincide con la que dio el propio Luque a varios medios de comunicación en el momento de su salida, pero en los últimos meses el presidente de Dcoop ha manifestado que existían discrepancias con la dirección de Cajamar respecto al rumbo estratégico que debía seguir la entidad y que por ello había trasladado al resto del consejo su deseo de marcharse meses antes de que se hiciera oficial. Luque es el único de los ocho consejeros con los que nació el banco con la nueva Ley de Cajas a inicios de 2014 que no sigue en el cargo. Los otros siete, incluidos el presidente Luis Rodríguez, el consejero delegado, Manuel Yebra, continúan en la entidad.
CAJAMAR: «NO HUBO INCOMPATIBILIDAD ALGUNA»
Cajamar es una cooperativa de crédito que cuenta actualmente con más de 1,3 millones de personas físicas y jurídicas que son socios de la cooperativa (entre las cuales más de 100.000 son empresas, y en concreto más de 3.000 son cooperativas, entre las que destaca la presencia de Dcoop.
Las fuentes de la entidad financiera consultadas por MERCA2 consideran que “no hay incompatibilidad alguna en que el presidente de Dcoop, a título personal o como representante de la cooperativa, en cuanto que socio de Cajamar, pueda llegar a formar parte de los órganos de gobierno de la entidad si es elegido para ello conforme a los Estatutos Sociales de la cooperativa. Así es como Antonio Luque fue elegido en su día miembro del Consejo Rector de la Caja Rural de Málaga en 1986 y como se mantuvo formando parte del mismo hasta 2014”.
“En el año 2014, con la constitución del Banco de Crédito Social Cooperativo, promovido por 32 cajas rurales españolas, entre ellas Cajamar, Antonio Luque fue elegido miembro del consejo de administración, como consejero dominical, a propuesta de Cajamar. Y lo que ha ocurrido es que, cuatro años después, ha finalizado su mandato y Cajamar ha decidido no volver a proponerlo como consejero dominical por las razones antes expuestas. Eso es todo. Ha concluido su mandato de cuatro años y no ha sido propuesto para un nuevo mandato”, insisten desde la entidad.
DCOOP SE ACERCA A UNICAJA TRAS EL FALLIDO ASALTO A DEÓLEO
En todo caso, la salida de Luque de Cajamar puede suponer un cambio de aliado financiero a tenor de los últimos movimientos realizados por Dcoop y que suponen un acercamiento a Unicaja, entidad con la que rompió relaciones tras el fallido intento de asalto a Deóleo. Según avanza el diario El Confidencial el relevo en la dirección de Unicaja y la marcha de Luque del consejo de administración de Cajamar son elementos que han servido para tender puentes entres ambas sociedades.
Otras fuentes del sector del aceite indican que el empresario malagueño necesita cambiar de socio financiero preferente porque “ya no tiene el margen de maniobra del que disfrutaba en Cajamar, donde al fin y al cabo se podría decir que los créditos se los otorgaba el mismo”, una actividad que,en contra de la opinión de los portavoces de Cajamar, puede suponer una práctica irregular según señalan juristas especializados en derecho mercantil consultados por este diario.
MERCA2 se ha puesto en contacto con el Banco de España para preguntar si en algún momento se ha realizado alguna labor inspectora para determinar si Cajamar ha actuado de forma incorrecta en la financiación a Dcoop. Sin embargo portavoces oficiales del organismo indican que no pueden facilitar esa información porque este tipo de actuaciones “están sujetas a confidencialidad”.