France Télévisions, RAI y ZDF acaban de presentar La Alianza, proyecto a través del cual se producirán entre cuatro y seis series de calidad al año para convertirse en una alternativa a Netflix, quizás por la decisión de TVE de cerrar ‘El Ministerio del tiempo’ y dar pábulo a controvertidos productores como José Luis Moreno, José Frade o Frank Ariza. Ha sido llamativo que RTVE se haya quedado fuera de esta aventura, evidencia de que la Corporación Pública presidida por José Antonio Sánchez «ha bajado a la segunda división» entre las televisiones públicas europeas. Cierto es que la cadena estatal española podrá sumarse a este proyecto dentro de unos meses, quizás como simple comparsa (comprando y no cooperando). Pero no es la primera humillación que reciben en el Pirulí fuera de nuestras fronteras. Hace unos días el Parlamento Europeo requería por carta al Gobierno español información sobre el cumplimiento de la Ley.
Varios periodistas de TVE denunciaron que la cadena no emitió la declaración de Rajoy por el Caso Gürtel, el informe sobre el accidente del Yak-42 o el anuncio del final de ETA. Hace unos meses también la cadena recibió otro revés similar: El Comité de Informativos de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) excluyó la propuesta de Sánchez de nombrar a María Díaz Ibáñez tras haber expulsado del Comité por sorpresa a Asunción Gómez Bueno, no afecta a la actual dirección. Según Comisiones Obreras, esta decisión también se produjo por «la manipulación de la información» en los ‘Telediarios’.
OTROS ARMARIOS OSCUROS EN RTVE
La proyección internacional de la imagen de RTVE no está siendo la idónea. Los malos resultados consecutivos de sus representantes en Eurovisión y la decisión de mantener contra viento y marea las anticuadas emisiones de ‘Cine de Barrio’ a través de TVE-Internacional no ayudan a su mejora. Tampoco lo hace que el presidente de la Corporación, José Antonio Sánchez, admita en público que vota al PP, que cobró sobresueldos de Génova cuando era corresponsal parlamentario de ABC, que gestionó Telemadrid en su etapa más oscura y que admitió que medió en la elección de tertulianos en la casa.
El ambiente en RTVE no puede ser peor: el director de informativos y la editora de TVE en la Comunidad Valenciana, Enrique Pallás y Arantxa Torres, dimitieron después de ver que el ‘Telediario’ no se dignaba a emitir las declaraciones insultantes contra los jubilados de la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro. También los ‘Telediarios’ se han visto perjudicados tras la decisión de un juez de obligar a TVE a rectificar unas informaciones en las que relacionaba a concejales de Izquierda Unida y Podemos en Rivas Vaciamadrid en una operación anticorrupción, cuando en realidad el caso afectaba a la Federación Española de Fútbol y se dio sin contrastar, sin citar fuentes y sin siquiera ofrecer la versión del citado Ayuntamiento.
El ‘Telediario’ sufre esta nueva mancha que ha solventado en parte esta semana rectificando la información a su manera: «Esa información vinculaba a concejales de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid con una investigación desarrollada por la Audiencia Nacional. Una noticia que no era cierta y que en ningún momento citaba fuentes. La investigación realmente estaba vinculada a casos de corrupción en la Federación Española de Fútbol y nunca a las actividades del Gobierno local. En ningún momento tuvo lugar un registro en el ayuntamiento, como se afirmó en este telediario, y tampoco se trataba de contratos irregulares. En la información emitida tampoco se contó con la versión del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid». ¿Volvemos a los tiempos del C.C.O.O.? Eso parece.