Un déficit público muy alto (98% del PIB), la reforma del sistema de pensiones, que las Comunidades Autónomas recuperen el acceso al mercado y no dependan tanto del Fondo de Liquidez Autonómica, el desempleo, la automatización de las tareas en el mercado laboral, la productividad… Son sólo algunas de las tareas pendientes por parte de la economía española y que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, puso en la mesa en un seminario organizado por la citada institución y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La solución de los problemas de España no se puede hacer aisladamente de la zona del euro. Al mismo tiempo, España ciertamente puede contribuir a avanzar algunas de las reformas necesarias en la zona del euro”, subrayó Luis María Linde.
El gobernador del Banco de España no dudó en recalcar que, tras la recesión, la zona euro está experimentando un “crecimiento robusto y generalizado”, a la par que los riesgos han descendido. Dicho de otra manera, el sentimiento económico está en niveles altos.
El Banco de España tiene soluciones
Sin embargo, todavía hay aspectos que mejorar, como la inflación. “La fuerte recuperación económica en curso en la zona del euro junto con el ambicioso paquete de políticas expansivas establecidas por el BCE hará que la inflación finalmente convergerá a niveles más cercanos a nuestra referencia del 2%”, argumentó Linde.
Asimismo, indicó que “es esencial tratar de recuperar el impulso en la agenda de reformas estructurales, con el fin de aumentar la resiliencia de las economías nacionales y fomentar la productividad y el crecimiento potencial. La agenda de reforma de la gobernanza de la zona del euro tampoco debe dejarse de lado”.
El gobernador del Banco de España destacó la renovación de la arquitectura institucional de la UEM y los avances en la creación de una Unión Bancaria. “A pesar de estas mejoras en el marco institucional de la zona del euro, las vulnerabilidades aún persisten, tanto a nivel del área como en los Estados miembros”.
Y puso deberes: “Tal vez sea necesario un enfoque más ambicioso para desactivar el círculo perverso entre los soberanos y los bancos que el perseguido por la Comisión. Además, se necesita un consenso para avanzar, paralelamente, hacia una mayor participación de los riesgos, tanto públicos como privados, y la reducción de los riesgos en los balances bancarios, intensificando los esfuerzos para reducir el aún alto nivel de NPL y diversificar las exposiciones al riesgo soberano”.
Finalmente, la Comisión ha propuesto la creación de un Fondo Monetario Europeo, la figura del Ministro de Finanzas Europeo, y la creación de una herramienta común para la inversión. “Esas son propuestas que merecen una consideración cuidadosa”, concluyó el Gobernador del Banco de España.