A falta de confirmación oficial que nos especifique paso a paso el devenir de los acontecimientos, podemos empezar a celebrar el principio de acuerdo al que la Unión Europea y Reino Unido, han llegado en las últimas semanas.
Entre sus conclusiones podemos afirmar que Reino Unido aceptará prácticamente la totalidad de las demandas de la UE sobre los derechos de los ciudadanos europeos y asume que para evitar futuros conflictos tendrá que dar a Irlanda del Norte un estatus concreto. A cambio tendrá un periodo de transición entre finales de marzo de 2019, hasta el 31 de diciembre de 2020, pero no tendrá ni voz ni voto en la toma de decisiones.
Además, la reciente situación de tensión con Rusia, después del envenenamiento de Sergei Kripal, y su hija en un restaurante de la localidad de Salisbury, sumado al contagio de otros 41 residentes británicos que se encuentran ingresados y tratados en diversos hospitales, ha causado que la popularidad de la primera ministra Threresa May, haya aumentado hasta sus máximos históricos. Todo ello gracias a enfrentarse duramente a Rusia y avivar la mayor crisis diplomática entre ambos países desde la época de la Guerra Fría.
Si a esta mayor estabilidad política, que reina en la región, le sumamos una mejor condición económica, podríamos estar ante el siguiente gran movimiento de un Banco Central que no sea la Reserva Federal, y los datos macro alimentan totalmente esta idea.
Tras conocerse recientemente el resultado de los datos de inflación, que todavía siguen por debajo de lo esperado, muestran un sobrecalentamiento de la economía, con un incremento del 2,7% en los precios, por encima por tanto de los objetivos marcados, el resto de datos serán claves para evaluar el futuro de la economía anglosajona. La tasa de desempleo se ha reducido una décima bajando hasta el 4,3% mostrando una situación general de pleno empleo. Mientras que otros indicadores como los ingresos medios de los trabajadores, los PMI de servicios o las ventas minoristas han crecido de manera sostenida en este último mes a pesar de la inestabilidad política mundial y la actual situación de incertidumbre.
Además, tras conocerse las minutas de la pasada reunión de marzo donde se incrementaron los votos a favor de subir los tipos de interés en dos personas, frente a la total unanimidad que en la pasada reunión de febrero decidieron mantener los tipos en el nivel 0,5%, podemos concluir que el incremento de posibilidades de conocer una subida de tipos en el próximo mes de mayo se han incrementado de manera gradual.
Manuel Pinto, analista de XTB