David Goodman para Bloomberg
El secretario de comercio internacional del Reino Unido, Liam Fox, dijo que dejar la Unión Europea sin un acuerdo para el futuro de los negocios no será una «pesadilla» para Gran Bretaña. Recordó que la falta de un trato sometería al Reino Unido a los términos y condiciones comerciales establecidas por la Organización de Comercio Mundial (OMC).
“Si no conseguimos un acuerdo y hacemos los intercambios bajos las condiciones actuales de la OMC, entonces no sólo comerciaríamos con los Estados Unidos, sino también con la UE bajo las mismas circunstancias que el resto del mundo”, comentó Fox en una entrevista en ITV este domingo. “Así que éste no es exactamente un escenario de pesadilla. No estoy asustado por ello, pero sí preferiría que tuviéramos un trato porque tendríamos mayor certeza”.
«Preferiría que tuviéramos un trato tendríamos traería mayor certeza”.
A pesar de los signos incipientes de progreso derivados de las conversaciones que la primera ministra británica, Theresa May, tuvo en Bruselas la semana pasada, la posibilidad de que el Brexit se concentre sin acuerdo sigue en pie. La secretaria de asuntos exteriores, Emily Thornberry, alertó este domingo que el Reino Unido se dirige a tal resultado.
Los comentarios de Fox abarcan una semana en la que los miembros del Gabinete de May discreparon públicamente sobre si la nación realmente abandonará las negociaciones del Brexit o no.
El diario The Times reportó la semana pasada que el secretario británico para el Brexit, David Davis, le dará al Gabinete inglés una evaluación optimista sobre una salida sin acuerdo comercial. En una entrevista este domingo, Thornberry advirtió que la falta de un trato es una “seria amenaza” generada por la debilidad de May.
Grave amenaza
«May no tiene el sentido o la autoridad para controlar a sus diputados y mucho menos a su Gabinete”, indicó Thornberry a la BBC. “Creo que no nos estamos dirigiendo a ningún pacto y esto es una grave amenaza para Gran Bretaña. No nos conviene que suceda y lo detendremos”.
«No nos estamos dirigiendo a ningún pacto y esto es una grave amenaza para Gran Bretaña»
Entre tanto, los principales grupos empresariales, incluida la Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés) y las Cámaras de Comercio, le escribieron a Davis para recordarle que “se necesita un acuerdo lo antes posible”, informó Sky News este domingo.
Algunas compañías tomarán “decisiones serias” que impactarán en las inversiones a principios del próximo año, reportó Sky News. De hecho, el mes pasado, la CBI pidió acciones urgentes para proteger los derechos de los ciudadanos en el Reino Unido después del Brexit.
El vocero del partido laborista, Keir Starmer, escribió en el Sunday Times que su facción podría unirse a los rebeldes en el partido Conversador de May, como una forma de obligarla a darle a los legisladores un voto sobre el acuerdo final para abandonar la Unión Europea.
Starmer demandó que May acepte seis cambios en el llamado proyecto de ley de derogación, que incluyen dar al Parlamento la última palabra y agregar un período de implementación de dos años, después del Brexit, en el que el Reino Unido permanecerá en el mercado único y en la unión aduanera.
“Un mal Brexit no favorece a los intereses nacionales”, dijo Jon Ashworth, otro vocero del partido Laborista, este domingo en Sky TV. “Estamos en el negocio de mejorar la prosperidad de las familias, no empeorarla. Y si el resultado de las negociaciones de este Gobierno es un trato que haga sufrir a la economía británica, no lo vamos a aceptar, porque queremos mejorarla”.