La fiebre por el Bitcoin es innegable y cada vez está más de actualidad. Comenzó siendo algo desconocido, como la mayoría de criptomonedas, pero sus rápidas subidas y fuertes revalorizaciones llamaron la atención de todo tipo de inversores. Y de los que no son inversores. Distintos organismos oficiales están tratando de dictar leyes que regulen este mercado y reduzcan las actividades ilegales que se realizan con estas criptodivisas. Pues bien, aunque después analizaremos que lo rodea a su cotización, lo más destacado y el no va más ha sido que ya hay promociones de viviendas que no pagas con euros o dólares, sino con Bitcoins. Sí, sí, lo has leído bien, tienes que pagar con Bitcoins.
La promoción de viviendas no es en nuestro país sino en Dubai y la responsable es la inmobiliaria Aston Plaza & Residences. Dicha compañía ha sacado a la venta una promoción de obra nueva de 1.133 apartamentos repartidos en dos torres de Dubai y que se terminarán a lo largo de 2019. De esta cantidad, una parte de pisos se podrá comprar con dinero fiduciario y otra parte (más pequeña) con una determinada cantidad de Bitcoin.
Una cantidad que será de 150 apartamentos y que se pondrán a la venta desde 30 Bitcoins. Es decir, si eres de los que tienen 30 Bitcoins podrás comprarte un apartamento en Dubai e incluso con una cantidad menor ya que ofrecen un descuento adicional de un 5% sobre el precio de lanzamiento para aquellos que paguen el 100% del precio de compra por lo que podría bastarte con 28,5 Bitcoins.
El precio de estos apartamentos, tomando el cambio de la criptomoneda a 5 de septiembre (tal y como señalan en dicha página web) iría desde algo menos de 130.000 dólares (28,15 Bitcoins) para los estudios más pequeños hasta los cerca de 380.000 dólares (80 Bitcoins) para los apartamentos con más dormitorios. Aun así, con las caídas que está viviendo el precio de cotización del Bitcoin es probable que necesites desembolsar más cantidad de Bitcoins para hacerte con una vivienda en Dubai.
Sí, unos números rojos en el precio de cotización del Bitcoin que están siendo la tónica dominante en las últimas semanas y que han llevado a que el precio haya caído desde los 4.928 dólares del 2 de septiembre hasta los 3.456 dólares en los que actualmente cotiza. Es decir, ha sufrido un retroceso del 30%. Casi nada. Aun así, estas caídas no evitan que durante este 2017 logre multiplicar por más de tres veces su valor.
La mayor regulación lastra la cotización
En este mal comportamiento de las últimas semanas han influido muchos factores. El primer mazazo llegó cuando el Banco Oficial de China prohibió que las empresas del país realizaran colocaciones de criptodivisas como vía de financiación a la vez que tomaba fuerza que dicho organismo quería prohibir cualquier operación con estas divisas digitales.
Una posible actuación muy similar a la de otro país como Rusia. Su banco central señalaba que pretendía regular este tipo de criptomonedas para reducir las actividades ilegales que esconden mientras que en el día de ayer fue la Reserva Federal de la India la que afirmaba estar estudiando cómo proceder con este tipo de activos con los que “no nos sentimos cómodos”.
Por si esto fuese poco Jaime Dimon, consejero delegado de JP decidió echar más leña al fuego. El CEO del banco de inversión estadounidense advertía que el Bitcoin “es un fraude y no es una cosa real”. Demasiados acontecimientos, y todos negativos, que han tenido su repercusión en la cotización de la mayor criptodivisa que cuenta ahora con una capitalización de mercado de poco más de 58.000 millones de dólares, según datos del portal coinmarketcap.com.
En Saxo Bank confían en el Bitcoin
Desde Saxo Bank, uno de los bancos de inversión más optimistas con el futuro del Bitcoin, su estratega global-macro, Kay Van-Petersen, ha afirmado que cree que estas críticas se deben a que «los grandes bancos se sienten presionados por la nueva moneda porque va más allá de lo que ellos controlan. Al tratarse de un sistema descentralizado, desafía todo lo que sabemos sobre el dinero, incluyendo el actual sistema insostenible basado en el control de los bancos”.
Carga y con fuerza contra los intermedios financieros. Afirma que “se trata de volver a un sistema de pagos que es realmente P2P (Peer to Peer), y no de una empresa que paga a otra por una intermediación que simplemente ya no se justifica”. Además, destaca el miedo a lo nuevo ya que “las criptodivisas todavía son muy jóvenes, son como bebés, y no pueden considerarse como refugios seguros, pero creo que son fenómenos estructurales de largo plazo. Piensen en el primer coche, el primer ordenador o los primeros días en internet… es donde estamos ahora, en una revolución del mercado de pagos y divisas”.