Masturbación fetal: un sorprendente debate científico

La revista médica Prenatal Diagnosis recientemente acogió un vigoroso debate sobre si un feto masculino fue descubierto participando en la masturbación por ultrasonido.

El supuesto caso masturbación o autoerotismo prenatal fue denunciado por los ginecólogos españoles Vanesa Rodríguez Fernández y Carlos López Ramón y Cajal en septiembre del año pasado. Su papel fue llamado Comportamiento de gratificación en el útero de un feto masculino. Aquí está la evidencia ultrasónica del acto:

masturbacion

Rodríguez Fernández y López Ramón y Cajal escribieron que «este es un comportamiento sexual muy claro «in utero» en la 32 ª semana de gestación«, especulando que el feto puede haber estado consolándose a sí mismo observando su comportamiento.

Sin embargo, no todos estaban convencidos sobre estas afirmaciones. En marzo de 2017, Prenatal Diagnosis publicó un «Comentario» bastante mordaz sobre el artículo de Rodríguez Fernández y López Ramón y Cajal. El autor de la crítica fue el experto israelí de ultrasonidos Israel Meizner, y no escatimó en aclaraciones:

Observando la figura 1 presentada en la imagen, habría que concluir que los autores han cometido un enorme error en la interpretación de las imágenes presentadas. Imagen no. 1 en la Figura 1 representa una mano normal agarrada con cinco dedos. Lo que los autores marcan como prepucio es el dedo índice normal.

En la foto no. 2 en la Figura 1, se puede ver la mano flexionada con cinco dedos. Lo que los autores señalan como meato es el dedo índice flexionado, un poco tirado hacia atrás.

El pene normal y el escroto son claramente visibles en esta imagen, que aparece medialmente a la mano apretada. He indicado una verdadera punta del pene y un escroto en una fotocopia de la figura 2, adjuntada a la presente.

Meizner incluyó una figura (de muy poca calidad) con lo que él dice es el «pene real» etiquetado útilmente en amarillo, y no está en la mano del feto:

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Sin embargo, López Ramón y Cajal y Rodríguez Fernández no dieron mucha importancia a esta crítica sobre sus habilidades de interpretación de ultrasonido. En su Respuesta a la crítica de Meizner, indignadamente niegan haber cometido errores anatómicos:

No estamos de acuerdo con su análisis. La imagen es una instantánea de una exploración que se realizó durante un período de 30 min. Normalmente, trabajo con dos máquinas de ultrasonido y siete transductores (transductores mecánicos y electrónicos tridimensionales).

El comportamiento informado en nuestro estudio fue observado y confirmado por varios médicos durante un período de tiempo… Me gustaría que visitara mi hospital y laboratorio de ultrasonidos para presenciar esto.

De acuerdo con López Ramón y Cajal y Rodríguez Fernández, fue en realidad Meizner quien hizo un fatal error anatómico. Lo que Meizner llamó el «pene real» era en realidad el cordón umbilical, dicen. También señalan que fue el propio Meizner quien publicó el primer informe sobre el auto-placer prenatal, en 1987.

¿Quién tiene razón en esta disputa? Ciertamente no lo podemos asegurar, pero lo que sí parece cierto es que la controversia sobre la masturbación fetal se encuentra entre los grandes debates científicos del pasado como Huxley-Wilberforce, Bohr-Einstein y Gould-Dawkins.

También es justo decir que la vida no es aburrida en los fetos de 32 semanas de edad hoy día. Si los investigadores no están mirando a los fetos durante sus momentos íntimos, es porque están aplicando los láseres en ellos.

Esperemos que al feto que realizó la presunta masturbación, cuando nazca, no se le caiga el pelo, se quede sin vista, tanga problemas de espalda…, que era lo que te decían, si caías en la masturbación, aquellos santos confesores de tu adolescencia. Seguro que nace relajadito, sin traumas y con una buena conjunción planetaria.

Seguiremos de cerca este debate científico que no tiene ningún desperdicio…