Podemos decir sin miedo a equivocarnos que es una de las noticias de las semanas, incluso del mes. El acto de conmemoración del 40º aniversario de las primeras elecciones democráticas en España quedó el pasado miércoles algo difuminado tras la sospechosa ausencia de una de las piezas fundamentales de la democracia en nuestro país, el rey emérito don Juan Carlos I.
Como en cualquier aspecto que rodea a un asunto público de tal calibre en el que hay una rendija por la que se escapa el aire, siempre tenemos que buscar culpables. Los responsables únicos y últimos de haber excluido al rey Juan Carlos de este importante acontecimiento son el Congreso y el Gobierno. Sin embargo, otras voces apuntan a que la decisión fue de Alfonsín, jefe de Casa Real, cuyo rostro visible en nuestros días son Letizia Ortiz y Felipe VI, en quien abdicó el veterano monarca hace ahora tres años exactos.
7La peineta Real
El Rey Juan Carlos nunca se ha caracterizado por ser un hombre tímido, callado o discreto. Todo lo contrario. Quienes lo han tratado de cerca lo han definido como extrovertido, divertido, natural y por supuesto, campechano.
Según publica Elmundo.es, «don Juan Carlos durante su visita oficial a Álava el pasado lunes (esta noticia data del año 2004), el Rey respondió a los radicales que le increpaban con un gesto que fue recogido, entre otras, por las cámaras de la cadena pública vasca ETB». Y además, la cadena de televisión regional añadía que «con este inusual gesto, Juan Carlos I saludaba a las personas del exterior mientras algunas de ellas le increpaban«.