España sigue creciendo a nivel estructural, pero su economía sigue siendo frágil, aquejada por una deuda y por uno de los niveles de empleo más bajos de la historia. De hecho, esta última es una de las quejas primordiales de los ciudadanos, azotados desde hace años por una inestabilidad personal apremiante. Algunas estimaciones realizadas, para 2017, prevén que España termine 2017 en una tasa aproximada del 17%. Así que para el Circulo de Empresarios, la única solución que hay es ganar en competitividad; y para ello hay que hacer crecer a nuestras compañías.
«Nos encontramos en un mundo competitivo y globalizado y necesitamos crecer para solventar nuestros problemas -a nivel de empleo e incluso en el área fiscal- y mantener nuestro estado del bienestar, que cada día es más caro. El principal problema que tiene nuestro país es el tamaño de sus empresas«, confirma en este sentido Javier Vega de Seoane, presidente del propio círculo.
Y es que, los datos son tozudos: España cuenta con un 0,1% de grandes compañías, un 0,6% de empresas de tamaño medio, otras tantas de pequeño calado; pero el 95% restante se constituyen como micronegocios. Al extrapolar los datos y compararlos con nuestros vecinos de la zona euro, al tejido empresarial español se le ven las costuras: «En Alemania tienen cinco veces más empresas de grandes dimensiones que nosotros«, finaliza en este sentido el propio empresario.
Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, INE, sobre la población activa también se encaminan por estos derroteros: Más de siete millones de españoles trabajarían en un empleo que va de uno a diez trabajadores, mientras que solo 2,3 millones lo harían en una multinacional de gran calado. En porcentajes, sería un 39,2% para los primeros y un escueto 12,6% para los segundos.
¿El milagro de la recuperación? El dinero público europeo ha creado 1,2 millones de empleos
En cualquier caso, se pone de manifiesto -como ya se ha podido observar- la necesidad de que los negocios patrios crezcan de tamaño, en pos de obtener una mejor situación económico en todo el país. Pero, un dato dentro de los esgrimidos es especialmente llamativo: «Con un mix como el de Alemania, nuestra competitividad como país crecería, y se llegarían a crear 500.000 empleos nuevos«,sentencia Seoane.
En este sentido, coincide con él Antonio Garamendi, vicepresidente de CEOE; quien ha dicho que el objetivo primordial de la asociación que representa es lograr que todas las compañías logren crecer y expandirse. «Me encantaría que el Ibex-35, que ahora es demonizado por buena parte de la sociedad, fuese el Ibex-350. Necesitamos a las grandes compañías», asegura en este sentido.
«Me encantaría que en vez de 35 empresas, el Ibex tuviera 350 compañías»
Sin embargo, el camino para hacerse mayor -entendiéndose como superar los 250 empleados y comenzar a facturar ingresos millonarios- no es fácil. El camino está lleno de obstáculos y dificultades que a veces no es sencillo sortear. Muchos se quedan en el camino -en este sentido metafórico-.
Un ejemplo de este éxito es Jesús Prieto. Este empresario, considerado por el Círculo como el líder del Top50 de la empresa mediana española, es todo un espejo donde los emprendedores deben reflejarse, ya que es presidente y fundador de CT Ingenieros, un negocio que nació desde los estamentos más bajos del mundo empresarial para acabar convirtiéndose en una compañía internacional de gran calado.
«El Top 50 es un reconocimiento a la excelente labor que han desarrollado estas empresas. Con frecuencia creadas por un emprendedor o algunas de carácter familiar», explicaba durante el evento el propio Prieto.
Sin embargo, las mismas tienen que enfrentarse a una serie de problemas en el desarrollo de su actividad y en el intento de hacerse más grandes cada día. Entre ellos se encuentra la retención del talento, el acceso a mentores y a financiación, los retos en la sucesión o la profesionalización e internacionalización de los procesos. «Yo he pasado por todos estos impedimentos, por lo que valoro aún más esta labor», esgrimía apenado el empresario.
«Nuestras autoridades no deberían concentrarse en ordeñar siempre a las mismas vacas»
La ocasión también ha servido para quejarse de las cargas impositivas a las que tienen que hacer frente los dueños de negocios: «Les decimos a nuestras autoridades que no se concentren en ordeñar siempre a las mismas vacas. Hay que hacer una revisión completa del sector fiscal y simplificarlo,» explicaba el propio de Seoane.
Una cuestión en la que ha estado totalmente de acuerdo el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi habría aducido que «a veces, el efecto fiscal es perverso«, para continuar explicando que piden «muchas más bases imponibles, pero reducir los tipos».
Las empresas medianas del top 50.
En lo que se refiere al contenido del informe, que ha presentado su cuarta edición este jueves, las compañías de tamaño medio que cuentan con los mejores ratios de productividad, margen operativo y rentabilidad económica -en el periodo 2010-2014- muestran una gran heterogeneidad sectorial.
Aunque es cierto que destaca, por encima del resto el sector alimentario, que acumula el 24% del total, pero que ve como su peso se ha reducido ligeramente respecto a ediciones anteriores. Suben, sin embargo, los negocios dedicados a la fabricación. Donde existe mayor concentración es en la distribución geográfica, ya que Cataluña acapara el 42% de las sociedades con mejores prácticas empresariales, seguida por el 18% de la Comunidad Valenciana.
En tercer lugar, hace acto de presencia la Región de Murcia, por lo que el litoral mediterráneo se ha transformado en todo un bastión para las compañías más rentables.
Por otro lado, cabe destacar que, como es lógico, la gran labor empresarial desarrollada por estas compañías han desencadenado en que las empresas sean más productivas, generen más empleo y sean más rentables que el resto en sus sectores.
Así, en cuanto a datos objetivos, las mismas han experimentado en el quinquenio analizado un crecimiento acumulado de las ventas de un 37%, muy por encima del dos por ciento que se corresponde con el conjunto de empresas medianas. El entorno alcanzó los 5.800 millones de euros de facturación tan solo en 2014.