Imagina que Amazon te envía una Oreo

Amazon es consciente de que si quiere que nos pasemos a hacer la compra a través del ‘súper on-line’ necesita hacer cambios. El envío de frescos es complicado, pero también el de algunos productos que presentan unos envases demasiado delicados. Vamos, que Jeff Bezos cree que los grandes fabricantes los piensan para estar puestos en el lineal del supermercado y que nos los llevemos en el coche. Es el caso, por ejemplo, de las galletas o los cereales.

Para intentar que las cosas vayan cambiando poco a poco, el líder de Amazon ha invitado a los representantes de varias compañías alimenticias como General Mills o Mondelez a una reunión de tres días en mayo. El objetivo es, según explica Bloomberg, que los grandes fabricantes conozcan la experiencia de otros sectores a través del comercio on-line. De este modo, buscan convencerles de que tienen que cambiar el modelo de empaquetar sus productos. Es decir, que el envase de las galletas Oreo, por ejemplo, se adapte -un poco más- a lo que Amazon considera es el futuro. El comercio a través de internet, que requiere de nuevos envases menos delicados.

En el fondo, de lo que se trata, es de luchar cuerpo a cuerpo en Estados Unidos con Walmart y Costco. Las dos grandes firmas de distribución que controlan un mercado que mueve más de 800.000 millones de dólares. Una guerra que se extendería, como es lógico, al resto del mundo. Así que en Amazon están dispuestos a dar todo tipo de argumentos a los fabricantes. Para ello verán ejemplos concretos como el de la industria juguetera o Nike, que ha creado ya su propio espacio de venta on-line a través de la plataforma de Jeff Bezos.

En la carta que Amazon ha enviado se señala que «los tiempos están cambiando», y que cree «firmemente que las cadenas de suministro diseñadas para servir al negocio directo del consumidor tienen el poder de mejorar la experiencia del cliente». Para ello su idea es que sean capaces de repensar absolutamente todo. Desde la forma en la que fabrican los productos a cómo los empaquetas. Por ejemplo, un detergente para la ropa puede venir en recipientes más fuertes y resistentes al transporte; en lugar de estar pensado para situarse en un estante de una tienda.

¿Y si bezos se lanza a hacer su propia marca blanca?

Por ahora la compañía de Jeff Bezos está pensando en actuar y trabajar con los principales fabricantes. Sin embargo, con más de 300 millones de clientes en todo el mundo. No sólo eso, es que es el segundo hombre más rico del mundo. Una fortuna de 75.600 millones de dólares, según el Bloomberg Index, así que ¿por qué no pensar en que Amazon se líe la manta a la cabeza a fabricar su propia marca blanca? Es una opción que, por ahora, no se ha planteado pero que empieza a rondar la cabeza de algunos expertos en el sector de la alimentación.