La banca que viene

El trabajo de Banca tiene características propias. No fábricas, no mueves, no almacenas, no necesitas naves costosas. Un terminal de ordenador, buen pico y… cliente a la saca. Pero esa es la Banca que se va, no la banca que viene.

La Banca que viene en España ya viene haciendo un trabajo de descarga de empleados importante desde el año 12. En ese año sobraban aun 45.000 empleados y el 35% de oficinas. La razón era fácil. Solo el 30% de las oficinas ofrecían el 70% de la rentabilidad del negocio y con  el negocio puro de Banca en crisis, los empleados dejaron de ser negocio.75.000 empleados han caído bajo ERE, ERTE y demás inventos bajo el pie de la rentabilidad desde el 08 y aún falta.

¿Y ahora qué viene en la banca? 

Ahora la banca que viene es otra de las revoluciones que estamos viviendo en todos los niveles de nuestra vida. Hasta ahora la Banca vendía en base a dos principios que la hacían poderosa. La gran cantidad de oficinas que daban servicio a casi cualquiera en casi cualquier sitio y un personal identificado personal, cultural y profesionalmente con su entidad que atendía en las barras de los bares en sábado a mediodía en el pueblo más pequeño que puedas imaginar.

Sobran la Banca tradicional y sus empleados y falta Banca Big Data y sus ingenieros.

Pero las cosas cambian. La rentabilidad del sistema financiero y sobretodo del sistema bancario ha caído. Ya no es rentable el empleado y da igual si está identificado con su entidad. Ya no importa ese principio de las antiguas cajas de ahorro por el que el último pueblo de la montaña más recóndita tenía si no una oficina, al menos una corresponsalía que atendía varias tardes a la semana.

La clave: recuperar la rentabilidad

Ahora prima la rentabilidad y para ello, se sustituyen personas por máquinas y cultura de empresa por cultura digital. Esa barrera que había impedido la entrada en masa de Bancos extranjeros porque la relación con los clientes era personalizada, se convierte en un sistema en el que prima el menor de los costes para la búsqueda de una rentabilidad comprometida.

A partir de la generación de los 80 la relación con la Banca se hace más digital. Se ha cambiado el concepto de la Banca desde la crisis y la desaparición de las Cajas. Ya no son esos lugares amables. Han consumido 50.000 millones de los españoles y su negocio es más reconocible por las preferentes, clausulas suelo y engaños que por la ayuda a pymes y la compra de tu primer piso que antes eran la esencia de su negocio.

Se ha cambiado el concepto de la Banca desde la crisis y la desaparición de las Cajas.

La rentabilidad se va a conseguir con la automatización absoluta de los procedimientos financieros básicos: ingresos, disposiciones, transferencias, traspasos, pagos y cobros en general. La idea es rentabilizar los servicios personalizados a cada cliente y eso es gestión de Big Data. Sobran la Banca tradicional y sus empleados y falta Banca Big Data y sus ingenieros. Productos personalizados en base a los datos que se tienen y rentabilizada por la oferta de servicios no  bancarios adaptados a cada cliente.

La banca que viene

Móviles, ordenadores, tabletas… la banca que viene es digital y para eso no se necesitan bancarios . Las operaciones básicas se hacen vía internet. Pupitres   en los que un pull de empleados que pueden estar a miles de kms te da los buenos días cuando tocas la pantalla. Oficinas sin empleados físicos. Ventanucos digitales donde quedarán nuestros pensionistas huérfanos de la atención que necesitan. Porque en definitiva tanto en la economía doméstica como en la rentabilidad bancaria…

lo que no son cuentas… son cuentos y la banca que vive de eso , lo sabe.