Los vendedores de El Corte Inglés inquietos por las comisiones en la nueva normalidad

Con la mayoría de territorios españoles en la fase 2 de desescalada, los centros comerciales y grandes establecimientos se han puesto en marcha e intentan adaptarse a esta nueva normalidad «que de normal, no tiene nada». O eso explican algunos trabajadores de El Corte Inglés a MERCA2.

Apenas llevan unos días trabajando, pero ha cambiado todo y se han encontrado con un problema: no saben cómo van a controlar las comisiones por ventas, que es lo que engorda su nómina. Antes del estado de alarma, la función de un vendedor de El Corte Inglés consistía en llegar a su puesto de trabajo y esperar a que llegasen los clientes para asesorarles y guiarles. En definitiva, “vender”.

Pero con el confinamiento, el comportamiento de los consumidores ha cambiado y con ello, los sistemas y las formas de compras. El covid-19 ha fomentado e incrementado “de manera inesperada” las compras online. Tanto en así, que incluso en cuarentena, como los trabajadores que se encargaban de la venta online no daban abasto, la empresa tuvo que rescatar a empleados que estaban en ERTE para poder atender a la fuerte demanda.

NUEVAS FUNCIONES

La sorpresa ha sido que, al volver a abrir los centros, el online no parado y se ha tenido que reorganizar el trabajo de los empleados. “Era algo que se veía venir, el ECI ha quedado como una boutique, un escaparate donde la gente viene a pasear” señalan estas fuentes. Incluso, de alguna manera “es ya un almacén donde los productos expuestos acaban vendiéndose por internet”. El coronavirus solo lo ha acelerado.

La compañía que preside Marta Álvarez ha dado prioridad a atender la demanda online y aquí han entrado las nuevas funciones de los vendedores de planta. Por una parte, se ha creado un “nuevo puesto” de limpieza y desinfectado, donde un vendedor (por día, por centros o por semanas) se mueve de su puesto a ese punto.

La tarea consiste en coger toda la ropa que se han probado los clientes o la que llega de devoluciones, para centralizarla en un lugar e ir desinfectando. Ahora se hace con una plancha homologada y ya están instalando lámparas ultravioletas.

La segunda novedad, determinar y controlar el aforo del público en el centro. Este puesto es por días y el trabajador está todo el tiempo que dura su jornada. Aquí utilizan contadores para controlar el aforo, advertir a los clientes que entran del uso obligatorio de mascarilla y señalarles que deben desinfectar sus manos con un gel hidroalcohólico.

EL PUESTO MÁS IMPORTANTE

Y luego está el tercer puesto “y más importante” el de la omnicanalidad. En la venta online, hay distintos tipos de pedidos: Click&Car (lo recoge en una hora en el parking del supermercado), Click & Collect (recogida en planta o envío a domicilio), venta a distancia, pedidos online… y ahora están reclamando a los vendedores de planta para reforzar estas áreas.

Al estar repartidos en estas nuevas funciones, las tiendas se quedan más descubiertas y los vendedores tienen más trabajo. “A las labores de vender, atender, ordenar o colocar colecciones, ahora se suman las nuevos puestos donde tenemos que ir rotando”.

Y esto ha dejado en el aire que va a ocurrir con las comisiones por venta. Es fácil, si un vendedor va al departamento de desinfección una semana, son días que no está vendiendo y no genera comisiones, imprescindibles en esta empresa porque el sueldo base es muy bajo y depende de esto. Lo mismo ocurre si un día puntual, un trabajador controla el aforo o va a omnicanalidad porque ni vende ni comisiona.

SE NECESITA CLARIDAD

La empresa se ha comprometido a compensar la retribución por comisiones cuando realicen una actividad diferente a la habitual, pero los trabajadores creen que se tienen que ajustar “bien” estos criterios porque es imposible controlar si un vendedor ha estado una hora en aforo, una semana en desinfección o tres días en omnicanalidad … “necesitamos claridad, se lo hemos trasladado al sindicato”, añaden.

En comparación con Inditex o Mercadona, los sueldos de El Corte Inglés son de los más bajos del sector por las pagas extra. En la empresa de Juan Roig está prorrateada y el sueldo mensual aumenta, en ECI tienen cuatro extras y a principio de año determinaron reducirlas a dos fijas y dos prorrateadas para que así subiera la nomina mensual “en más de 100 euros” según estiman.

Esto empezaba a aplicarse en marzo, pero al entrar en el estado de alarma la empresa se vio obligada a aplicar un ERTE y se paralizó. “Así que a día de hoy seguimos con el sistema de las cuatro pagas y la incertidumbre de las comisiones, que va en decible porque no está pactado por convenio”.

ACUERDO

En estos días, lo que si ha conseguido el sindicato es despejar otras dudas. Han alanzado un acuerdo para el mantenimiento del empleo e impulsar la conciliación familiar, así los empleados pueden solicitar licencias no retribuidas para el cuidado de hijos menores de quince años.

También han ampliado las excedencias y la acumulación de periodos de vacaciones de 10 y 21 días, en uno solo de 31 días para atender necesidades de conciliación. Y la empresa va a complementar también en mayo el 100% del salario fijo a los empleados acogidos al ERTE, lo mismo que en marzo y abril.