TSB-Sabadell quiere beneficios a cambio de 82 oficinas y 400 empleados

La compra de TSB por parte del Sabadell ha estado marcada por los importantes problemas en la migración tecnológica. Esto llevó al banco británico a perder 240 millones de euros en 2018. No fue mejor en 2019, donde también hubo pérdidas millonarias. Sin embargo, el consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola explicó en la última presentación de resultados trimestrales que será 2020 cuando se vean beneficios.

El 25 de noviembre explicaron desde TSB cómo iban a conseguir sus objetivos. Y es que progresivamente, a lo largo de este ejercicio cerrarán 82 oficinas, esto es un 15% de su red actual. Una decisión que se enmarca en su plan estratégico (2019-2022) y tiene puesto el foco mejorar la rentabilidad y la eficiencia.

De hecho, este ajuste supondrá un impacto en costes de 210 millones de euros. Una decisión, que afecta a la plantilla y que la entidad ha justificado explicando que cuenta con más del doble de oficinas por cada 10.000 clientes, que la media del sector en Reino Unido.

Durante 2019, TSB redujo la plantilla en aproximadamente 400 personas (pasando de 7.700 a 7.300) casi las mismas que se esperan este año (370). Pese a ello, Guardiola insistió varias veces durante su intervención que esto no implicaba necesariamente reducción de plantilla, pero si “reorientar personal”. Aunque después se conoció que si.

Además, pese a poner el candado en 82 de las 540 sucursales durante este ejercicio, quieren invertir otros 150 millones de libras en tecnología, creando canales más atractivos y accesibles para sus clientes.

ÉXODO DE EJECUTIVOS

El director de riesgos de TSB, Iain Laing, ha sido el último pez gordo en salir del banco. Laing se ha unido al éxodo de altos ejecutivos que arrancaron su marcha tras el desastre tecnológico de abril de 2018, que dejó a 2 millones de clientes sin acceso a la banca online.

Tras el escándalo, una serie de miembros de las primeras filas se fueron y le costó al banco unos 370 millones de libras en compensación y gastos. Además, llevó al consejero delegado, Paul Pester a renunciar en septiembre de 2018.

Ahora, bajo Debbie Crosbie, la nueva CEO, solo quedan tres ejecutivos de los que vivieron el proceso de migración. Precisamente fue Crosbie, quien dio a conocer los planes para cerrar sucursales y recortar caso 400 puestos de trabajo.

Desde la filial británica del Sabadell insisten en que la decisión sirve para hacer frente a la gran red de sucursales que heredó de Lloyds Bank cuando las dos empresas se separaron en 2013. Y además tienen una cantidad significativa de sucursales con bajos números de clientes.

De hecho, especificaban que las operaciones en sucursales habían caído en un 17% a medida que los clientes eligen cada vez más realizar operaciones bancarias por canales digitales. Así las cosas, entre febrero y noviembre empezarán a cerrar sucursales y será septiembre el mes en que más procesos se lleven a cabo.

Y EN ESPAÑA…

El plan del Sabadell en España pasa por cerrar 200 oficinas en 2020 y e invertir “en oficinas cabeceras” que sean funcionales. Es decir, cerrarán oficinas periféricas y se concentrarán en puntos de valor

En este sentido, Sabadell se ha mostrado más claro. Habrá una “salida natural”. Es decir, dejarán de trabajar esas personas a las que por edad le llegue la hora de jubilarse. “Adaptaremos los cierres a ellos”.