Estaba claro que Madrid Central iba a traer más de un rompedero de cabeza a la capital española. Cuando las cosas se hacen a correr y sin contar con el apoyo ni el consenso de muchos sectores involucrados comienzan las protestas. El transporte discrecional ha convocado un acto de “protesta pacífica” el próximo jueves 13 de diciembre por las calles madrileñas. El objetivo, acabar con la discriminación que sufren los servicios de transporte discrecional en comparación con, por ejemplo, los autobuses de la empresa pública EMT.
Más de 200 empresas y cerca de 300 autobuses estarán presentes en la manifestación. “Se va a llenar todo Madrid de buses”, aseguran fuentes consultadas por MERCA2. La protesta se iniciará a las 11.00 horas en las puertas del Ministerio de Fomento (Paseo de la Castellana, 67). A partir de ahí, los autobuses recorrerán Madrid hasta acabar en Cibeles, donde se encuentra el ayuntamiento.
Direbus, AETTC y Grupo Empresarios Independientes de Transporte de Viajeros han enviado un manifiesto a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, con las exigencias necesarias para que esta manifestación no se lleve a cabo. En el documento, al que ha tenido acceso MERCA2, las asociaciones aseguran tener “voluntad de diálogo para evitar llegar a esta situación, estando a su disposición para cualquier reunión que ustedes propongan y evitar esta movilización”.
Son muchos los objetivos que el transporte discrecional pretende conseguir. Uno de los más importantes es la apertura total de la calzada a los vehículos de transporte discrecional, que estén o vayan a efectuar cualquier servicio turístico o regular de uso especial a través de la Gran Vía, “como a cualquier otro transporte de servicio público de Madrid se le permite”. En la actualidad, esta calle está restringida al tráfico excepto para los autobuses de la UTE Madrid City Tour, EMT, o el servicio especial Naviluz.
Entre otras peticiones, las asociaciones de transporte discrecional piden al ayuntamiento el control y la supresión por parte del consorcio municipal de las prácticas de restricción del mercado, “realizando labores que no le corresponden en materia de transporte, haciendo competencia a nuestro sector”. Entre los productos a los que se refiere esta petición se encuentran Naviluz. “Es un servicio que le corresponde su ejecución a empresas privadas y no adjudicado a dedo sin concurso o licitación pública alguna a una empresa municipal, con vehículos contaminantes e inseguros”, explican en su carta a la alcaldesa.
El bus Express al aeropuerto es otro de los causantes de esta manifestación del día 13 de diciembre. Direbus y AETTC creen que este servicio le correspondería realizarlo a las empresas de transporte de viajeros “y no como en la actualidad donde el Ayuntamiento de Madrid se lo apropió para explotación de la EMT”.
PARADAS DE LA EMT PARA TODOS LOS AUTOBUSES
Otra de las exigencias que el sector del transporte discrecional realiza es una solución a la bajada y subida de viajeros en cualquier punto seguro de la ciudad. Para ello, proponen utilizar las paradas de los autobuses de la EMT. “No solo en las paradas de discrecional, alejadas de los puntos de interés, tanto turísticos, como de ocio y negocio, con el agravante de reserva horaria de 9.00 a 19.00 horas”.
En otra orden de cosas, también piden la apertura de “todo el carril bus” disponible en la ciudad para los vehículos de transporte discrecional turístico y regular de uso especial, sin discriminación respecto a otros servicios públicos. En el texto, se solicita “un trato respetuoso por parte de los agentes de movilidad”, ya que hoy en día “tratan a nuestros conductores como si fueran delincuentes”.
Asimismo, en la carta también se recoge la necesidad de simplificar los trámites administrativos y evitar duplicidades entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento y la inclusión en los concursos o licitaciones de más criterios que no solo el económico, “siempre según normativa europea, donde se premie, entre otros, la estabilidad laboral y el uso de recursos más modernos y eficientes”.
AYUDAS AL TRANSPORTE DISCRECIONAL
El transporte discrecional declara que paga demasiados impuestos y no recibe nada a cambio. Por ello, reclama ayudas al ayuntamiento de Madrid para que el transporte sea más sostenible medioambientalmente. Piden “subvenciones para la modernización de la flota o reacondicionamiento a energías limpias, ya que aportamos una cantidad ingente de dinero a través de impuestos y no estamos recibiendo absolutamente ni un solo euro”.
En este sentido, el sector explica que parte del gasto se debe a la adaptación de la flota a los continuos requerimientos administrativos. Esto todo requiere de la constitución de una mesa entre el Ayuntamiento de Madrid y los responsables de las empresas para el seguimiento de todos los puntos expuestos.
