El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha recordado este sábado que su Ejecutivo se reunirá con el de Pedro Sánchez para abordar el cierre de las plantas de Cataluña de Nissan, y ha dicho que los agentes de Cataluña acudirán para pedir una «interlocución directa con Japón» desde la unión de todas las instituciones.
«No le puedo concretar si estaremos el presidente (Sánchez) y yo mismo, pero sí que queremos que sea al máximo nivel de ministros y consellers», ha aseverado Torra en una rueda de prensa tras visitar unas obras de fibra óptica entre Súria y Solsona (Barcelona).
«Una reunión a la que vamos con la unanimidad de los agentes económicos y sociales de Cataluña y, si me lo permiten, creo que también con el apoyo del comité de empresa de Nissan», ha añadido.
Así, considera que todos los agentes que ha mencionado están pidiendo lo mismo: «Reclamamos que no se cierre la planta, la interlocución directa con Japón, y lo haremos desde esta unidad de todas las instituciones».
El presidente ha reiterado, como han dicho otros miembros del Govern los últimos días, que no se van a resignar y dar este cierre como definitivo.
Y ha puesto como ejemplo la gestión para que el Mobile World Congress (MWC) continuara en Cataluña: «Gracias a la unidad de todas las instituciones, conseguimos que vuelva el año que viene».
Con todo, ha recordado que el mismo día que se anunció el cierre la planta –el jueves– habló con Sánchez por teléfono para ponerse de acuerdo para tener una reunión la semana que viene.
COMPETENCIAS
Ha dicho que el domingo vuelve a haber la reunión por videoconferencia de los presidentes de las comunidades autónomas con Sánchez, y ha avanzado que insistirá en reivindicar el «retorno de las competencias».
También volverá a pedir los recursos «que Cataluña necesita», tanto por parte del Estado como de la Unión Europea, y quiere gestionarlos, porque, sin los recursos, no se podrán llevar a cabo las políticas de inversión necesarias.
«No puede ser que todo lo que hemos obtenido hasta ahora del Gobierno español haya sido el recorte en políticas de empleo», y ha insistido en reclamar los 4.000 millones de euros que Cataluña necesita, la ampliación del objetivo de déficit al 0,2% y los superávits de los ayuntamientos para destinarlos a la crisis.
El presidente ha reivindicado la gestión de la renta básica universal, que ha dicho que es una vieja reclamación del Govern que finalmente se aprobó el viernes: «Llega tarde, pero llega y nos felicitamos», y lo ha tildado de paso adelante pero insuficiente.
