El techo de cristal dispara la brecha salarial en Unicaja

La alta cúpula de Unicaja Banco está formada principalmente por hombres y esto dispara la brecha salarial en el banco malagueño. Según las cifras que aporta la propia entidad, los hombres cobran un 18% más que las mujeres. En concreto, hay un diferencial de más de 7.000 euros al año, pues de media, los hombres cobran 45.655 euros al año y las mujeres, 38.529 euros.

Remuneración Unicaja Banco por sexo y tramos de edad Merca2.es
Remuneración Unicaja Banco por sexo y tramos de edad

Sin embargo, hay una franja de edad en la que la diferencia es aún más notable. Y es entre los trabajadores de más de 60 años, aquí se eleva al 104% (65.188 hombres frente a 31.892 mujeres). La explicación está en que, en ese tramo de edad, la mayoría de cargos son de altos directivos y la presencia de mujeres es inexistente.

Techo de cristal, lo llaman. Este concepto se usa como término reivindicativo en las políticas de igualdad para destacar el bajo nivel de representación de las mujeres en los puestos de responsabilidad de la sociedad y las empresas. Una metáfora que se puede aplicar en Unicaja.

DIRECCIÓN GENERAL

Según se observa en el informe financiero, a cierre de 2019, el sexo masculino cobraba 225.771 euros al año en los puestos de dirección general, pero no hay rastro del femenino. Es decir, no hay ninguna mujer con este cargo.

Remuneraciones por sexo y puesto de Unicaja Banco Merca2.es
Remuneraciones por sexo y puesto de Unicaja Banco

En la misma línea, según van desglosando el resto de puestos, director de departamento, director de área, responsables… en todos los casos los hombres cobran bastante más que las mujeres.

La entidad explica que en el ejercicio anterior, la remuneración media de las mujeres se encontraba por debajo que la de los hombres y la causa, “primordialmente es la mayor antigüedad” que permite acumular trienios a algunos trabajadores respecto de otros, en relación con ambos sexos.

Así, la mayor diferencia entre las remuneraciones medias de hombres y mujeres se concentra en el tramo superior a los 60 años de edad, “ya que los hombres representan un 90% del total de empleados en dicho tramo”. Mientras que la menor diferencia se sitúa en el tramo de 25 a 40 años, donde el porcentaje de mujeres es superior. Mucha o poca, sigue habiendo desigualdad salarial.

EL BANCO TIENE TAREA PENDIENTE

A cierre del ejercicio 2019, Unicaja Banco contaba con una plantilla total de 6.014 empleados, y el peso relativo de las mujeres se situaba en el 49,2%. En este sentido presumen de que el porcentaje ha ido aumentando en los últimos años porque las nuevas incorporaciones han sido en su mayoría femeninas, mientras que las jubilaciones, han afectado, sobre todo, al colectivo masculino.

De hecho, señalan que, tras las incorporaciones de los últimos años, las mujeres suponen ya el 66% de los empleados menores de 35 años. Sin embargo, para que haya igualdad real en el resto de franjas, el banco tiene todavía tarea pendiente.

La entidad que preside Manuel Azuaga Moreno defiende que “no existen diferencias salariales por razón de sexo en ningún sentido” ni si quiera en un mismo nivel profesional, ya que los salarios se corresponden a los fijados por el Convenio Colectivo en cada nivel, atendiendo a cada categoría profesional.

Y es verdad, ese no es el problema. La disparidad está en que la entidad necesita más presencia femenina en la alta dirección. Actualmente, el Consejo de Administración de Unicaja Banco está integrado por doce miembros, cinco son mujeres. Y una de ellas fue elegida este 2020. Es decir, aun no llegan al 50%.

Respecto a esto, la entidad que señala su vocación de “aumentar progresivamente la proporción de mujeres en puestos de responsabilidad”.

PLAN DE IGUALDAD

De todos es sabido que en el sector financiero hay más hombres que mujeres en plantilla, y que a los primeros se les paga mejor que a las segundas. Aunque esto ocurre a nivel general, por eso el Gobierno aprobó en octubre el Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres, con el objetivo de cerrar la brecha de género en el mercado laboral.

Dentro de un año (la norma entra en vigor en abril de 2021 y el Ejecutivo da otros seis meses para prepararlo) las empresas deben presentar planes de igualdad, modificar los registros salariales y garantizar que hombres y reciben la misma nómina si hacen el mismo trabajo.

En este sentido, Unicaja tiene parte del trabajo adelantado. Pues si desagrega en su informe anual la diferencia por edad, sexo y categoría laboral. Sin embargo, no puede presumir de que sus trabajadores cobren lo mismo por la labor que hacen, según el sexo.