Los hoteleros españoles reclaman el apoyo de los políticos para no perder la temporada de invierno en un sector que este verano ha estado muy castigado por la pandemia y por las restricciones de viajes impuestos por parte de los principales mercados emisores.
El director general de Spring Hotels, Miguel Villarroya, asegura que el sector hotelero de Tenerife llevan pidiendo medidas de control en aeropuertos desde mayo, incluso se ofrecen a pagar los tests de salida para evitar cuarentenas y fomentar el turismo en nuestro país.
«Tenerife está en un nivel de contagios que lo posiciona como destino seguro, pero se ve afectado por las decisiones tomadas por otros países que no consideran la condición de isla y que hablan de España o Canarias como una única región», asegura en una entrevista.
El hotelero recordó que en un vuelo de prueba junto a la Organización Mundial del Turismo (OMT) realizado a comienzos de verano se acordó instaurar un protocolo firme de control de viajeros que incluía tests a todos los viajeros y control de la población pero denuncia que nada esto se ha realizado.
«Llevamos 3 meses recibiendo turistas en la isla sin ningún tipo de medida de prevención, salvo algunos termómetros que se vieron en aeropuertos de la isla durante el mes de julio y que han ido desaparecido», lamenta el hotelero.
Ante esta situación reclama que se implante medidas de control «de manera inmediata» para salvar en invierno. «Nos quedan apenas unos días para tomar decisiones que hagan que nuestra temporada fuerte no se hunda, y de ella dependen más de 350.000 empleados en Canarias que corren el riesgo de quedarse en la calle», alertó.
SALVAR A TENERIFE
Desde Spring Hotels se aboga por salvar a Tenerife como destino independiente, pero para ello se tiene que defender esta postura en Europa.
«Ahora que el Reino Unido se ha abierto a considerar las islas independientemente de sus países, tal como ha hecho con Grecia, tenemos una nueva oportunidad y todo el aparato del Estado debe tomar conciencia de esta posibilidad y actuar utilizando el arte de la diplomacia para lograrlo», reclamó.
Así, teniendo en cuenta el inminente comienzo de la temporada de invierno y la alta dependencia del turismo europeo, se considera que lo más importante, en su opinión, sería transmitir seguridad al turista que nos visita y contar con el apoyo del Gobierno.
«Los touroperadores saben que Canarias es la única palanca para generar ingresos en aquellos mercados que buscan sol y playa en invierno», asegura Villarroya, quien considera que los ERTEs son un parche temporal porque lo más importante es generar economía de nuevo «y ese trabajo no lo podemos hacer los empresarios».
«Que nuestro destino no luzca cerrado a cal y canto es nuestra responsabilidad, es algo que sí depende de nosotros, que sí es nuestra decisión en estos tiempos en los que todas las decisiones se toman fuera porque nosotros no asumimos la responsabilidad cuando dependía de nosotros, y ahora vamos a contracorriente», asegura el hotelero.
Por ello, aboga por la implantación inmediata de un protocolo acompañado de medidas reales de control del virus en la isla de Tenerife. «La solución no es tan difícil y es clara: tests para todos a la entrada y a la salida, control de población y rastreadores», concluyó.
