Las pruebas de que el príncipe azul o la princesa rosa se extinguieron con los dinosaurios

El sexo y los príncipes y princesas han quedado desfasados. Uno de los mayores daños que se le ha hecho a la humanidad son los tópicos estereotipados sobre hombres y mujeres. Desde pequeño, estás viendo en las películas infantiles que los hombres salvan y las mujeres son rescatadas.

Hay que empezar desde la base de que todas las personas humanas entre sí son diferentes. No todos los hombres son fuertes, independientes o mujeriegos, ni tampoco todas las mujeres son débiles, dependientes y sumisas. Cada persona es de una manera diferente indistintamente de lo que tenga «entre las piernas».

Incluso Disney está cambiando la forma de contar los cuentos infantiles. Ya no hablan sobre princesas que necesitan ser salvadas. Ahora narran historias de mujeres que luchan por lo que quieren, dando un mejor ejemplo a las niñas y niños que los ven.

En el tema del sexo sucede lo mismo que en el de los cuentos de hadas. Se supone que el hombre que se acuesta con muchas mujeres es un machote y la mujer que hace EXACTAMENTE lo mismo es una prostituta

Veamos las pruebas que rebaten esa mentalidad retrograda.

Mujeres y mitos

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Antiguamente, las mujeres tan solo estaban a «disposición» de su marido y no podían ni pedir ni negarse al sexo. Mantener relaciones es algo que el ser humano necesita, da igual si es hombre o mujer. El gran problema es que aún en las mujeres existe ese pudor a decir que quieren tener una noche de sexo salvaje.

Las mujeres pueden tener las mismas o más ganas que un hombre. Los hombres pueden hablar de las veces que se masturban al día, pero las mujeres no deben decir esas cosas porque está mal visto. En ambos casos darse placer a uno mismo es la mejor manera de desestresarte y de conocer tu cuerpo.

Lo de que «la libertad de la mujer es agrandarle la cocina» hace tiempo que dejó de hacer gracia. Las mujeres usan más vibradores y tienen la mente más abierta a la hora del sexo que los hombres.

Hombres y mitos

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Que el hombre tenga que llevar solo la responsabilidad de mantener a la familia es algo que también se ha quedado pasado de moda. Un hombre necesita hablar, expresar sus emociones, llorar, besar, amar…

En la vida actual, todas las PERSONAS son capaces de mantenerse por sí mismas y no necesitan que las mantengan. En el sexo, el hombre piensa que es el que también lleva la responsabilidad de que todo salga bien y que debe saber cómo hacerlo.

Lo más bonito en una pareja es hablar y saber qué le gusta al otro que le hagas. La gran mayoría de los hombres continúan siendo reacios a usar vibradores masculinos porque “algunos” piensan que se van a volver homosexuales. Siento comunicarte que ser homosexual no es algo como la gripe, que la coges de un día para otro, no se pega… Son personas igual que los heterosexuales, solo que se sienten atraídos por su mismo sexo, PUNTO.

Así que, si formas parte de esa mayoría que sigue sin usar un vibrador, estás desperdiciando tiempo y orgasmos increíbles que no has sentido en tu vida.

Mitos sobre los vibradores

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En el sexo, los vibradores masculinos y femeninos pueden ser un ingrediente que haga que todo sea más divertido, placentero e innovador. Para eso los dos participantes tienen que tener la mente abierta y no pensar tonterías.

Una de las cosas que los hombres suelen pensar cuando su pareja quiere usar un vibrador es que lo quiere sustituir con un “pene de plástico” o también puede deprimirse por pensar que su virilidad está en entredicho.

Hay otra gran excusa para no disfrutar del sexo con vibradores y es la frase de: «Yo no necesito esas cosas». Bueno, puede ser que sea cierto, pero levanta un momento la vista y mira alrededor de la habitación en la que te encuentras. ¿Cuántas cosas “no necesitas” de las que estás viendo? Seguro que la mayoría de esas cosas que atesoras no te dan hacen la vida más divertida y sencilla y las tienes…

La zona más erógena del hombre se encuentra en el punto P que está en la próstata la mejor forma de acceder a él es mediante la penetración anal. Si estimulas esa parte de tu cuerpo vas a tener erecciones más prolongadas y fuertes, orgasmos más placenteros y largos y comenzarás a ver el sexo de otra forma que desconocías.

La penetración anal no es exclusiva para mujeres porque a los hombres les guste sentir el orificio más cerrado. Los hombres deberían probarlo para saber lo que se siente. El sexo es algo para disfrutar en pareja o solo como mejor te convenga.

Mitos sobre los tupersex

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Otro gran mito es que los tupersex son exclusivamente de mujeres para que aprendan sobre sexo, ya que los hombres «nacen» sabiéndolo todo al respecto. Esto es como cuando se cree que todas las mujeres saben cocinar, planchar y llevar una casa y que los hombres saben cambiar ruedas, arreglar coches y usar un destornillador.

Las reuniones de tupersex comenzaron a hacerse populares en España en el año 2000. Al principio servían para educar a las mujeres en el mundo del sexo y se hacían en casas sin darle mucho bombo no fuera a enterarse alguien que les gustaba el sexo.

Hoy en día el mundo de la juguetería erótica es enorme y tiene muchas cosas que tanto hombres como mujeres deberían saber, es por eso que cada vez hay más reuniones de tupersex mixtas en las que ambos preguntan y participan de la charla.

Sobre todo, en las relaciones de parejas heterosexuales, el hombre cree que no tiene nada que aprender con respecto al sexo y finalmente son los que más preguntan y más dudas tienen a medida que el sexólogo va desarrollando su exposición.

Una buena forma de olvidarse de los príncipes y de las princesas es que en el sexo, como en el resto de las actividades diarias, se comiencen a tratar a los individuos como personas únicas e irrepetibles que son, y no como mujeres y hombres con roles definidos.