Santander pagó 4 M€ por nóminas de proveedores en el estado de alarma

Banco Santander pagó unos 4 millones de euros durante el estado de alarma por las nóminas de 973 empleados que forman parte de la plantilla de los proveedores que dan servicio en las instalaciones centrales de la entidad en España.

De este modo, el banco cumplió con su compromiso de continuar pagando a sus más de 20 proveedores para evitar que estas empresas despidieran a sus trabajadores tras el estallido de la crisis del coronavirus.

Poco después de que se decretara el estado de alarma, el banco presidido por Ana Botín anunció que negociaría con las pequeñas contratas de servicios con más dependencia del banco en España para cubrir el pago de las nóminas de los empleados más vulnerables.

El servicio de restauración en la sede de Banco Santander es ofrecido por Sodexo, mientras que del ámbito audiovisual se encarga Ruybesa. La escuela infantil a la que acuden los hijos de los empleados del banco la gestiona Work & Life y de las peluquerías se ocupa Luis & Tachi, entre otros.

Banco Santander también acordó mantener los puestos de trabajo en todas sus sedes corporativas y en la red de sucursales durante el brote de coronavirus.

«En plena emergencia del coronavirus, el banco se compromete a no hacer despidos colectivos ni a acogerse a los Expedientes de Regulación Temporal (ERTES) para garantizar los 29.000 empleos directos que tiene el banco en España», aseguró entonces.

OTRAS INICIATIVAS

Además de su compromiso con el empleo, la entidad ha llegado a movilizar unos 100 millones de euros para ayudar a hospitales, a personal sanitario y a las distintas organizaciones y fundaciones que están trabajando para luchar contra la pandemia.

Estos fondos se han financiado en parte con el recorte de la remuneración fija y variable de la alta dirección y del consejo de administración para 2020. La mayor rebaja, de hasta un 50%, la han experimentado la presidenta de la entidad, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez.

La otra parte de los fondos movilizados para acciones solidarias llegaron de donaciones de empleados y de las distintas filiales en las que la entidad opera.

Igualmente, Banco Santander puso el foco en ayudar a las familias, las empresas y los autónomos para mitigar los efectos de esta crisis, facilitando moratorias y líneas de liquidez gracias a las medidas impulsadas por el Gobierno y por la iniciativa sectorial.