Rubio: la segunda vida de los cuadernillos que marcaron a una generación

Reinventarse o morir. Los famosos cuadernillos Rubio con los que aprendíamos escritura y matemáticas, entre otras disciplinas, han tenido que adaptarse a la era tecnológica. El negocio del papel está condenado a morir (o eso dicen), quizá por eso la familiar empresa valenciana ideó en 2012 la aplicación iCuadernos, para aprender y repasar matemáticas desde los dispositivos tecnológicos. Aunque no renuncian a sus orígenes, el formato papel.

La adaptación al formato digital permite que el niño vea el método de aprendizaje como un juego. Son nativos digitales, han nacido con móviles y tablets en la mano y adaptarse a los tiempos forma parte de la supervivencia de los negocios. Por este motivo, la editorial Rubio dio el salto tecnológico para no renunciar a su público más numeroso.

La aplicación está disponible para iPhone y Android. Su apariencia de juego llama la atención de los niños, permite crear un perfil personalizado, subir de nivel, debloquear operaciones secretas y obtener recompensas por el trabajo bien hecho. En definitiva, funciones propias de un videojuego. La temática no solo va en la línea de las matemáticas, sino que incluye actividades para diferenciar mayúsculas de minúsculas y colorear. La diversidad lingüística es otro factor a tener en cuenta, y dicha app está disponible en castellano, catalán e inglés.

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Los clásicos de la editorial: caligrafía, problemas y colorear no pasan de moda, desde Rubio aseguran en declaraciones a otros medios que el 50% de sus ingresos, todavía procede de las ventas en papel, pero ecológico. Según publicaba Expansión, Rubio cerró 2018 con un crecimiento del 22% y una facturación que supera los 2 millones de euros.

Las ventas por internet representan un 8% del total. La ventaja que ofrece el formato digital radica en la amplia oferta, y es un campo en el que hay que estar presente porque no está claro hacia dónde va encaminado el negocio editorial.

Más de 60 años de historia, 20 desde que cogiese las riendas Enrique Rubio, hijo del fundador Ramón Rubio, que han permitido editar más de 300 millones de cuadernillos. La renovación tecnológica de la marca, se complementa con la traducción a otros idiomas para llegar a mayor número de público y sobre todo internacionalizar la  marca, como ha ocurrido con la reciente edición en alemán.

NO SOLO PARA NIÑOS

Rubio también ha querido sumarse a la última moda, la del lettering. Esta disciplina se trata básicamente del arte de dibujar las letras. Rubio, como veterano en el mundo de la caligrafía y maestro de varias generaciones, cuenta con libros de dicha temática que atraen al público más adulto.

No solo en la escritura. Otra de sus recientes publicaciones está ligada al mundo del dibujo. La actividad de colorear, antes vinculada a los niños, ha llamado la atención del público adulto como alivio del estrés en los últimos años.

Las personas mayores han sido otro de los focos de atención de la editorial. Los centros de día reclamaban un producto especializado, “creamos unos cuadernos más específicos donde se trabajan las siete áreas de estimulación cognitiva”. Sirven de entrenamiento para la mente, además de prevenir y ayudar en las enfermedades degenerativas de las personas mayores.