Desde que comenzara la cuarentena por el problema del coronavirus, la fiebre por los bizcochos caseros ha ido en aumento. Tantas horas en casa están haciendo que muchas personas se refugien en la cocina para preparar platos más elaborados, ricos y saludables, y disfrutar de nuevas recetas. Hornear bizcochos una estupenda manera de pasar un rato, especialmente si hay niños en casa que pueden colaborar. No solo podremos disfrutar de una rica merienda hecha con ingredientes naturales; además, la casa quedará inundada por ese aroma que precede a un buen bizcocho, y que es casi tan placentero como la propia degustación. El mundo de los bizcochos es infinito y cada maestrillo tiene su librillo. Luego, a partir de cada receta, cada uno puede innovar, incorporar un toque propio e ir haciendo cambios hasta dar con su receta particular de bizcocho.
Para que practiques tu habilidad repostera en lo que queda de confinamiento, te dejamos aquí algunas recetas muy sencillas.
BIZCOCHO CLÁSICO
El clásico nunca falla. Además se puede utilizar de base para tartas, para rellenar, cubrir con algún glaseado, topping o lo que se te ocurra. O sencillamente tomarlo tal cual, con un buen chocolate o café con leche.
Ingredientes
- 250 gramos de harina
- 200 g de mantequilla
- 200 gramos de azúcar
- 4 huevos
- 2 cucharaditas de levadura química
- Vainilla o ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de sal
Preparación
Precalentar el horno a 180 ºC. En un bol batimos la mantequilla con el azúcar y añadimos los huevos de uno en uno. Después incorporamos la vainilla o ralladura de limón, según la preferencia. Finalmente se mezcla con la harina, la levadura y la sal, pero sin batir. Se vierte el resultado en un molde untado con mantequilla y harina y se hornea durante unos 50 minutos.
