El radar perfecto contra las parejas tóxicas

Las parejas pueden ser de distintas formas entre ellas. Las hay cariñosas e incluso pegajosas, las hay tradicionales, modernas. Y también existen las parejas tóxicas. Si tienes una relación con alguien, da igual el sexo, debes pararte a pensar qué tipo de pareja es la tuya.

En ocasiones, nos sentimos atraídos por personas que no nos hacen ningún bien. Llámalo costumbrismo, apego, cariño o falta de autoestima por tu parte. El caso es que, para cuando te quieres dar cuenta, se te ha pasado media vida esperando que el otro cambie.

Te diré un secreto, las personas NO CAMBIAN. Pueden intentar ser mejores personas, y eso es loable y conseguible, lo que no puedes es proponerte cada día ser algo que no eres usando una máscara, porque finalmente “si el burro se disfraza de caballo, termina rebuznando”.

Tu vida es tuya solo y exclusivamente, si la quieres compartir con alguien se trata de eso mismo, DE COMPARTIR. Si vas a estar con alguien el resto de tu vida, SIEMPRE deberías seguir siendo tú mismo y no dejar que el otro te diga qué hacer o qué ponerte.

Vamos a repasar las claves para descubrir en «modo jarro de agua fría» si eres una de esas parejas tóxicas, y de ser así deberías poner remedio.

Pequeños detalles

Cuando las parejas empiezan todo es bonito e idílico, si no lo es al principio ni siquiera, apaga y vámonos. Cuando alguien te conoce y se enamora de ti, lo hace con tus defectos y tus virtudes, con tus manías y tus inquietudes.

El problema es cuando, con el tiempo, esas cosas que antes no le importaban, ahora le afectan y te las reprocha. Si antes te pintabas para salir o si te arreglabas para ir a trabajar, no debería decirte que dejes de hacerlo solo porque no vayáis a estar juntos. La confianza y la comunicación es la base de todas las parejas.

Sin embargo, las parejas tóxicas te dirán que dejes de hacer cosas que no lastiman a nadie y que a ti te gustaban de ti mismo. Puede ser que le hagas caso para complacerle, pero ahí es donde empiezan los problemas.

El control absoluto sobre tu persona

control y celos

Las parejas normales deben tener confianza el uno en el otro. No es bueno para ninguno que eso no sea así. No debes estar “picando” cada vez que vayas a ir a algún sitio. Ya somos mayorcitos, si quieres ir a comprar, a casa de un amigo o a casa de un familiar sin su vigilancia, puedes y debes hacerlo.

NO ERES POSESIÓN DE NADIE. Sí es cierto que las parejas se dicen dónde van o con quién, pero una cosa es eso y otra un control absoluto sobre ti. Si cuando te conoció tú tenías amigas o amigos, no dejes que los elimine de tu vida. Las parejas necesitan hablar con otras personas y relacionarse con el mundo que los rodea.

Un grave problema que ha traído la tecnología en las parejas son las redes sociales. Puedes tener miles de amigos en Internet y llevarte bien con ellos sin que eso signifique que quieras tener sexo con cada uno de ellos.

Las parejas tóxicas controlarán cada like y cada comentario que te hagan en las redes llegando incluso a bloquearte gente o a encararse con ellos por algo nimio que te digan. No dejes que te manipulen ni que te aíslen.

Falta de respeto

separación por abuso

Cuando las parejas se faltan el respeto una sola vez, la relación puede darse por terminada. Se puede discutir y que en alguna ocasión los nervios te hagan decir algo de lo que después te arrepientas, o que le grites al otro. No obstante, hay límites invisibles que no se pueden pasar JAMÁS.

Si siempre estáis discutiendo, si te grita o te insulta, siento decirte que esa persona no te quiere y que deberías dejarlo de inmediato. No debes permitir que nadie te denigre como persona y mucho menos que te levante la mano. Repito que esto va dirigido a hombres y a mujeres, ya sean homosexuales o heterosexuales. Estamos hablando de personas, no de lo que llevas entre las piernas ni de con quién prefieras acostarte.

Los malos tratos, tanto físicos como psicológicos, empiezan con pequeños detalles que poco a poco van aumentando sin que te des cuenta.

Estancamiento personal y emocional

parejas tóxicas posesivas

Las parejas tóxicas son las que hacen que los sueños que antes tenías ahora los veas ridículos y te vayan quitando las ganas de cumplirlos. Puede ser, por ejemplo, que a ti te guste pintar, o cantar, o escribir libros. No importa el hobby o el sueño que tengas, es tuyo y punto.

Nadie debe poner frenos a tu libertad, ni siquiera tú mismo, y las parejas toxicas hacen eso precisamente. No dejes que, si amas algo, la otra persona consiga que la ilusión desaparezca de tu mirada.

Debemos tener alguna motivación en la vida que no sea trabajar, comer y dormir. Debes tener ganas de llegar a casa y ver a tu pareja, de tocarla, de besarla y de contarle cómo te ha ido el día.

No deberías tener que omitir nada lo que te suceda por miedo a que pueda sentarle mal y que la discusión comience. Lo más bonito en las parejas es la comprensión y el entendimiento mutuo. Si tú eres feliz cuando ves a tu media naranja feliz, ¿por qué no puede serlo él o ella también?

La vida está para vivirla y permitir que te corten las alas te hace tan culpable como el que lo intenta. Si no sabes cómo terminar esa relación y te has dado cuenta que es de las llamadas parejas tóxicas, debes hablar con tu familia y amigos para que te apoyen e incluso, si es necesario acudir al médico, para que te derive al psicólogo.

Deberías tener una sonrisa en la cara cada vez que piensas en tu pareja, y si en su lugar lo que tienes es miedo, estás tardando en sacar la basura a la calle.

parejas tóxicas agresivas