Qué es una silla de gamer

Las sillas gamer se han convertido en un periférico imprescindible para la mayoría de nosotros.

Tal y como su propio nombre indica, estas sillas están pensadas para personas que pasan mucho tiempo delante del ordenador o consola, con el fin de hacer largas partidas de videojuegos sin que su postura quede resentida.

Por ejemplo, con una silla para jugar ps4 podrás sentarte delante de la consola durante todo el tiempo que quieras, mientras estás cómodo y no sometes a tu cuerpo a ninguna tensión que pueda provocar problemas de cara al futuro.

Teniendo en cuenta que cada vez son más las personas las que trabajan desde casa, y lo importante que está siendo el teletrabajo en estos últimos meses, las sillas gamers ya no quedan reservadas únicamente para jugadores, sino para personas que, por ocio o por trabajo, pasan mucho tiempo mirando una pantalla.

¿Cuáles son las características de una silla gamer?

La característica clave de este periférico es la ergonomía: a diferencia de otras sillas, no será el usuario quien se tenga que adaptar a la misma, sino al contrario. Han sido concebidas para que el cuerpo pueda descansar de manera progresiva. Consta de un asiento que ayuda a que la zona de la espalda reciba el apoyo que se merece, y a trabajar de igual forma la zona lumbar. Así se reduce la posibilidad de padecer de esos dolores intensos tan frecuentes después de muchas horas de trabajo y/o de juego.

Existe una gran demanda de sillas gamers, por lo que las marcas invierten mucho en ellas: podemos encontrar marcas como NobleChais o NewSkill que innovan en ellas, incorporándoles elementos tecnológicos avanzados, como pueden ser altavoces, luces RGB, configuraciones completamente personalizables, etc.

Ventajas de una silla gamer

Vamos a estudiar las principales ventajas de la silla gamer en comparación con las sillas de siempre.

1. Adaptación

La silla potencia la practicidad, admitiendo diferentes regulaciones para ajustarse a lo que cada usuario necesita: se pueden regular en altura, el respaldo es adaptable, algunos modelos permiten regular también el reposabrazos, incluso el reposapiés.

La idea es que se consiga una buena adaptación con la mesa de trabajo con la que se cuente, además de que pueda estar a la altura del monitor o televisor con el que se está interactuando.

Son muy ajustables, permitiéndonos regular tanto la altura, como la reclinación de su respaldo, adaptar la posición de los cojines, cambiar el tamaño de los reposabrazos, etc.

2. Mayor calidad

Las sillas para gaming se diseñan con materiales de mucha más calidad que las sillas convencionales. Esto influye en que puedan resistir más peso; en el mercado las podemos encontrar a partir de un soporte máximo de peso de 100 kg.

La elección de materiales de calidad también ayuda a conseguir una silla transpirable, mucho más cómoda cuando llega el verano y empiezan a subir las temperaturas.

3. Corrige la postura

Muchas de las lesiones que experimentamos en nuestro cuerpo están relacionadas con la espalda. Un mal apoyo prolongado en el tiempo podría causarnos daños leves o hasta crónicos.

Por esta razón no se debe ver la compra de una silla gaming como un gasto, sino más bien como una inversión en tu salud. Estos periféricos se presentan con un respaldo adaptado y con cojines diseñados para dar el mejor apoyo y confort a la zona lumbar y cervical. Así, nuestro cuerpo podrá evitar ciertas dolencias y corregir la postura.

4. Nos ayudan a ser más eficientes

El hecho de sentirnos más cómodos al estar sentados en la silla contribuye a elevar nuestra productividad. No sentiremos molestias en el cuello, cabeza o en la espalda que podrían hacer que trabajemos a disgusto y, por ende, que disminuya nuestra productividad.

5. Variedad

Las sillas gaming no solo preservan nuestra salud, sino que también tienen un componente decorativo único. Por ello, las podemos encontrar en una larga serie de tonalidades: lo más habitual es que se presenten con una base de color negro y que luego se combine con otros tonos más llamativos, como puede ser rojo, amarillo, azul, blanco, entre otros tonos.

Recuerda que también existen las sillas gaming RGB, que son aquellas que incluyen luces especiales que se pueden cambiar a través de una app o un botón.

En resumen

Una silla gamer tiene mayor ergonomía, muchas más funciones para que se puedan ajustar y configurar según lo que necesitemos, una alta capacidad reclinable, diseños llamativos y personalizados, comodidad garantizada durante más de 8 horas de juego y cojines específicos para dar mayor comodidad en la zona cervical y lumbar.

Esto no quiere decir que podamos comprar la primera silla que nos encontremos: es muy importante sopesar diferentes opciones, además de seguir una buena guía de compra para no equivocarnos en nuestra elección.

Elige bien y olvídate de los problemas de espalda, cuello o de otras zonas del cuerpo.