Así serán los puestos de trabajo en el futuro por el coronavirus

El coronavirus supondrá un antes y un después, no sólo en el aspecto personal de las personas, también en el económico. El teletrabajo se está conformando como una herramienta que acabará convenciendo a muchas compañías que, hasta entonces, no lo veían claro. De hecho, y según una reciente estadística del INE, sólo una de cada cuatro empresas estaba dispuesta a que sus empleados trabajaran en remoto.

El coronavirus ha cambiado la percepción. Bien porque ya se contemplaba, bien por necesidad (más bien por esto último). Pero también es cierto que otras metodologías de trabajo, como agile y lean, están también cambiando las formas de trabajar. Todo ello precipitará una serie de cambios en las oficinas. Cambios que afectarán tanto al diseño, como al mobiliario, como a la decoración. Y tendrá su repercusión en las personas.

Los puestos de trabajo respetarán las distancias mínimas de seguridad y los materiales serán antibacterianos

“En plena crisis del coronavirus hemos sacado en claro dos ideas fundamentales para un presente y futuro a la hora de diseñar oficinas”, señala José Miguel González Ortega, Key Account Manager de Moinsa. Y las enumera: “Primero, que los espacios de trabajo respeten siempre las distancias mínimas de seguridad entre trabajadores. Y, segundo, que los materiales sean antibacterianos”.

Grupo Moinsa, que lleva más de medio siglo dedicado al equipamiento, destaca que la nueva forma de trabajo que más auge va a experimentar después del coronavirus será la de una oficina integrada que convivirá con el teletrabajo. Ni la oficina será sustituida por el teletrabajo, ni viceversa. El teletrabajo cambiará la manera de entender el trabajo presencial, por lo que cobrará más relevancia el diseño de interiores y el tipo de mobiliario. Este último estará mejor integrado con la tecnología.

EL CORONAVIRUS Y EL MEDIO AMBIENTE

Otro de los puntos que el coronavirus hará repensar la forma de las oficinas está relacionado con el medio ambiente. La conciencia ecológica, de tener un mundo más limpio, hará que las compañías reclamen materiales que sean respetuosos con el medio ambiente. También material reciclado. Y aumentarán los puntos verdes que favorezcan el reciclado.

Asimismo, y según Moinsa, las oficinas serán más verdes e inteligentes. No se trataría de llenarlas de jardines verticales. También la iluminación deberá jugar un papel destacado, así como la climatización. Si todo se conjuga adecuadamente, la productividad puede llegar a aumentar hasta un 15%.

El mobiliario será más ergonómico, funcional e inteligente. Tendrá más accesorios que permitirán nuevas conexiones. “Con muebles ergonómicos se asegura una mayor higiene postural”, recalcan desde Moinsa.

Y los espacios, por su parte, más abiertos. Adiós a los cubículos privados para ejecutivos. Después del coronavirus se potenciará el plano abierto, para que haya una mayor creatividad, se fomente la colaboración entre compañeros, y se compartan los espacios de trabajo.

“En la actualidad nos enfrentamos a un escenario completamente nuevo por el coronavirus. De este estado de alarma se puede sacar en claro que, a partir de ahora, y en un futuro, se deben proyectar nuevos espacios de trabajo pensando más en la salud de los trabajadores”, indican desde Moinsa. Espacios que deben respetar las distancias mínimas de sanidad y seguridad entre trabajadores. Eso sí, sin dejar de lado la identidad y filosofía de la compañía.