Este es el pastizal en el que navegan las apuestas deportivas

El negocio de las apuestas deportivas, -o apostar, en general-, se ha convertido en un aspecto cada vez más concurrido en la sociedad, y no especialmente para bien. A  pesar de que es posible ganar dinero con ellas, se trata de una actividad de la que no es tan fácil salir de ella por voluntad propia, dando lugar a que muchos llegan a convertirse en ludópatas, una adicción que llega a tener a gente contra las cuerdas.

En España, actualmente, el número de estas personas que se ven como adictas al juego en no más de veinticinco años se ha triplicado en los últimos años, sobre todo en ubicaciones humildes, generando una alarma social y protestas ante ellas. Hasta entonces, muchas de estas personas pasan por ganar mucho dinero. Así, desde Merca2.es analizamos el nivel económico de estas apuestas deportivas.

Ganar dinero con las apuestas deportivas y sus preguntas

Apuestas deportivas y la pregunta de los primeros juegos

En sí, una de las primeras preguntas de los que se inician en esto y empiezan a poner dinero en las apuestas deportivas, es cuánto se puede ganar con ellas o, mejor dicho, cada cuánto se pueden ganar cifras cada vez más grandes.

Muchos de los apostantes online, tanto los que se inician como los que llevan tiempo en ellas, tampoco saben responder de manera concreta y precisa a esa cuestión, ya que es muy difícil de responder como tal.

Porque aunque se puede ganar dinero con las apuestas deportivas, no es nada fácil. O al menos a la larga no como parece. Y es que son muy pocos los que pueden permitirse vivir o compaginar de lo que ganan apostando en el mundo del deporte, sin obviar que jugamos contra una casa de apuestas y que, en lo general, la banca siempre gana. 

Jorge Majdalani
Jorge Majdalani
Periodista, redactor de Estilo de vida en MERCA2 dedicado a toda su actualidad. Especializado en el deporte motor y su frente automovilístico, llevo más de 10 años de entrega en el mundo de la redacción de contenidos. Curioso aprendiz y contador de historias.