La carrillada en salsa te va a sorprender. Si necesitas impresionar a tus invitados o disfrutar de una deliciosa comida reconfortante, la carrillada en salsa es una elección excelente. Este plato casero es perfecto para deleitarse en días fríos con sabores intensos y una textura deliciosa.
La riquísima carrillada de cerdo o ternera se transforma en un manjar al cocinarse lentamente, capturando los sabores de las verduras y vino tinto. Si alguna vez has disfrutado de este platillo, comprenderás su exquisitez; y si aún no lo has probado, te invito a descubrirlo ahora mismo.
Una guía completa para hacer una rica carrillada en salsa

En esta guía, te llevaremos a través de todo el proceso para crear una deliciosa carrillada con una salsa suculenta, suave y sabrosa que satisfará tus sentidos. ¡Es hora de empezar, ¿te atreves? ¿Sabes qué es la carrillada y por qué es tan irresistible?
La carrillada, o carrillera, es el trozo de carne sacado de las mejillas de cerdo o ternera. Este tipo de carne, aunque suele ser un tanto resistente al inicio, se convierte en todo un manjar cuando se cocina apropiadamente. Lo esencial es dejarla cocinar a fuego lento por un tiempo prolongado y emplear una salsa sabrosa que permita que la carne se desmenuce con facilidad.
Una carrilada en salsa con carne de cerdo

En este plato, vamos a emplear carne de cerdo, sin embargo, si te agrada la carne de vaca, puedes elegirla también. Es esencial recordar que la carne de vaca necesitará algo más de tiempo en la cocina, pero el resultado final seguirá siendo muy sabroso.
Ingredientes para la carrillada en salsa con carne de cerdo

Para asegurarte de que todo saldrá bien, ten listos todos los ingredientes y en esta ocasión te daremos las porciones necesarias para cuatro comensales
- 8 carrilladas de cerdo
- Sal y pimienta recién molida (al gusto)
- 50 g de harina de trigo (para cubrir las carrilleras)
- 30 ml de aceite de oliva (para dorar la carne)
- 2 cebollas (picadas aproximadamente)
- 3 dientes de ajo (en cuartos)
- 1 zanahoria (pelada y cortada en rodajas gruesas)
- 1 pimiento verde (en rodajas)
- 3-4 ramitas de tomillo (para darle sabor)
- 1 tomate (rallado)
- 300 ml de vino tinto (el mismo que tomarías para una salsa sabrosa)
- 1 litro de caldo de res (preferiblemente casero)
- 500 g de patatas (para servir)
- Aceite de oliva (para freír las patatas)
¿Preparada para empezar a cocinar? Instrucciones para cocinar carrillada con salsa

Etapa 1: preparando la carne
Lo primero que debes hacer es limpiar bien las carrilladas. Quita la fina capa que cubre la carne usando un cuchillo muy afilado o una puntilla. Este pequeño detalle podría afectar la textura de la carne, por lo que es importante eliminarla por completo. Posteriormente, espolvorea abundantemente las carrilladas en ambas caras. Tanto la sal como la pimienta son imprescindibles para realzar el gusto de la carne.
Entonces, en un recipiente, esparce la cantidad de 50 gramos de harina y envuelve las carrilladas en ella para que queden completamente cubiertas. Este paso contribuirá a crear una capa sellada alrededor de la carne al cocinarla y a hacer que la salsa adquiera una consistencia más densa y con un sabor más intenso.
Etapa 2: dorando la carne

En una cacerola grande, calienta los 30 ml de aceite de oliva a temperatura moderada. Una vez que el aceite esté caliente, coloca los trozos de carne y dóralos por todos sus lados. Con este procedimiento necesitarás unos minutos para que la carne se vuelva dorada, pero no enteramente cocinada, porque volverá a continuar cocinándose en la salsa. Después de que la carrillada se haya sellado, sácala y resérvala en un plato separado.
Etapa 3: el preparado de las verduras

En la olla, pon todas las verduras. Echa las 2 cebollas cortadas en pedazos grandes, los 3 dientes de ajo picados en trozos, la zanahoria en rebanadas anchas y el pimiento verde cortado en tiras. Cocina las verduras a fuego suave, revolviendo de vez en cuando, hasta que estén tiernas y adquieran cierta tonalidad dorada.
Una vez que las verduras estén bien cocidas, tritura el tomate y añádelo a la cazuela. Cocina el aderezo por alrededor de unos 10 minutos, hasta que el tomate haya soltado su líquido y esté más concentrado.
Etapa 4: echa la carne y el vino tinto

Es el instante adecuado para poner de nuevo las carrilladas en la olla. Después de eso, añade los 300 ml de vino tinto y aumenta la intensidad del fuego. Deja que se cocine todo junto por unos 5 minutos, para que el alcohol del vino se evapore y el sabor se intensifique.
Etapa 5: cocina a fuego suave

Siguiente, incorpora el caldo de ternera (1 l) y las ramitas de tomillo. Reduce el fuego a un nivel moderado, cubre la cacerola y cocina por 1 hora y media. A lo largo de este periodo, la carne se tornará más suave y la salsa se irá concentrando, resultando en una consistencia densa y sabrosa.
Es crucial verificar de vez en cuando si la carne está en su punto de ternura. En caso de que no esté listo, continúa cocinándolo hasta que esté completamente hecho.
Etapa 6: licuar y filtrar la salsa

Después de que las carrilladas estén suaves, saca la carne de la cacerola y, utilizando una licuadora, procesa la salsa. Si te gusta una consistencia más suave, puedes filtrar la salsa para quitar los pedazos grandes y lograr una salsa cremosa.
Etapa 7: cocinar todo al mismo tiempo

Reintegra la salsa a la olla y reincorpora las carrilladas. Cocina por aproximadamente unos 5 minutos adicionales para asegurarte de que la carne absorba completamente el delicioso sabor de la salsa.
Etapa 8: haz las papas fritas

Mientras la carrillada se termina de cocinar, aprovecha para preparar las papas fritas. Troza y corta los 500 gramos de papas en trozos iguales. En una sartén amplia con mucho aceite de oliva, cocina las papas al principio a fuego moderado para que se ablanden internamente. Después, aumenta el calor para que se doren adecuadamente y obtengan una textura crujiente en la superficie. Al finalizar, sazona con sal a tu gusto.
Ofrecer la carrillada en una exquisita salsa

¡Listo! Presenta la jugosa carrillada en su deliciosa salsa, junto a las crujientes patatas recién hechas. Esta combinación es simplemente fascinante. La carne, suave y jugosa, se deshace con facilidad en la boca, y la salsa densa y deliciosa la complementa a la perfección. Las papas fritas, sin duda, son la mejor combinación para sumergir en la salsa.
Ideas para que tu estofado con salsa salga impecable

- Para un sabor más fuerte, podrías incorporar algo extra de vino tinto o incluso un poco de vinagre balsámico para agregar un toque ácido que equilibre la sabrosura de la carne.
- Si no tienes un caldo casero, puedes emplear caldo en pastilla o en polvo, pero es preferible optar por uno hecho en casa para conseguir un sabor más auténtico e intenso.
La carrillada de cerdo ibérico es una elección excepcional si buscas una carne aún más jugosa y tierna, debido a la grasa dentro de la carne del cerdo ibérico.


































































