Tom Horsey es uno de los ‘business angels’ más activos en el país. Vive a caballo entre Malta y España, país al que vino por primera vez en 1996. Cuenta con una amplia experiencia como inversor de capital riesgo y conoce de sobra el ecosistema startup nacional, especialmente el de Andalucía. Junto a su equipo ha invertido en 70 startups, de las cuales más de 50 siguen activas actualmente, y personalmente ha creado 15 proyectos empresariales. Es cofundador de la aceleradora Startuplabs y recientemente ha levantado el fondo de venture capital Eonic fund.
Empezó a invertir de «manera amateur» en 2010 y montó su equipo inversor en 2015, pero no fue hasta el 2019 cuando conoció el Fondo Europeo de Inversiones, a través del cual empezó a operar como ‘business angel’. En marzo de 2020 empezamos a invertir con ellos y a raíz de eso pensamos que teníamos que levantar un fondo de inversión ya que teníamos buenos resultados. Nos interesaba hacer inversiones de follows, de seguimiento de una startup, porque hay un valor estratégico y puedes aportar más a cada empresa, algo que como ‘business angel’ no sueles tener. Actualmente a nivel global estamos en el top 10%», comenta para INVERSIÓN.
A lo largo estos doce años como inversor de capital riesgo, Horsey define su papel de ángel inversor según «la definición clásica, la de alguien que aporta algo más que su dinero, que aporta valor. Nuestro foco es intentar que la startup vaya a su máxima velocidad. Conocemos el funcionamiento de las empresas por dentro y podemos tomar decisiones objetivas. Es como comprar una casa cuando ya llevas dos años de alquiler, sabes lo bueno y lo malo».
VENTAJAS DE MADRID Y BARCELONA
Horsey y su equipo también fijan unos criterios geográficos a la hora de apostar por las startups en las que entrar, siendo Andalucía una de las zonas donde más capital invierten. Y, aunque presentan una cartera diversificada como todo buen inversor de capital riesgo, tienen preferencia por los sectores de smart mobility, logística y marketing y publicidad digital.
Entre las empresas que han invertido se encuentran firmas como la plataforma de e-learning tecnológico OpenWebinars, el comparador de food delivery Delitbee o la empresa de envíos de última milla Mox. «Nuestro primer filtro para invertir es que el negocio tenga sentido, que sea escalable y tenga un componente tecnológico. El segundo es que nosotros podamos aportar valor a la empresa. Una vez pasado estos filtros, lo más importante es que el equipo sea bueno», destaca el inversor.
«EL ECOSISTEMA STARTUP ES EL QUE MEJOR VA A SOBREVIVIR A LA INCERTIDUMBRE CONSTANTE QUE PARECE QUE VAMOS A VIVIR DURANTE AÑOS»
La tercera parte del dealflow (flujo de operaciones) de su equipo llega de Andalucía, otra tercera parte de Madrid y Barcelona y el resto diferentes zonas como Galicia o Bilbao. «Madrid y Barcelona tienen una gran ventaja porque tienen más tradición, distintas generaciones de emprendedores que al final terminan siendo business angels y creando vehículos de inversión, simplemente porque empezaron este proceso de dinamización antes. Esto hace que se cree su propio momentum. En Valencia con Lanzadera y otros vehículos de inversión y mentores están en ese proceso de dinamismo también, igual que en Málaga o Bilbao por ejemplo», comenta el ‘business angel’.
LEY DE STARTUPS
La gente tiene ganas de emprender, es algo muy duro, pero también satisfactorio, es crear algo de la nada. Si creas un ecosistema dinámico con la gente ayudándose entre sí, donde hay gente invirtiendo, gente mentorizando y con ejemplos a seguir al final salen más emprendedores. Las universidades están formando muy bien y la administración pública también está facilitando que estas cosas pasen, pero hay que hacer más», agrega.
En cuanto a la Ley de Startups que el Gobierno aprobó el pasado 10 de diciembre y que incluye medidas para mejorar el acceso al capital por parte de las startups y otras en materia de tributación y ‘stock options’, Horsey cree que «queda claro que se podría haber hecho mucho más. Si cogemos el país en Europa con más inversión de ‘business angels’, Reino Unido, lo es por sus ventajas tributarias a la hora de invertir. Aún así, un paso por delante es un paso por delante y, si hay que caminar 100 kilómetros, todo empieza por el primer paso. Ahora hay que seguir dando pasos«.
«A NIVEL GLOBAL NO CREO QUE HAYA UNA BURBUJA DE UNICORNIOS»
En este sentido, el inversor de capital riesgo cree que los organismos públicos tienen que seguir facilitando el desarrollo de este tipo de empresas, que, en su opinión, son las que mejor van a resistir a la incertidumbre por la inflación, las tensiones geopolíticas, o las variantes del covid-19 que están haciendo de la volatilidad la tónica habitual de los mercados bursátiles.
«Las startups son las que mejor van a sobrevivir a las incertidumbre constante que parece que vamos a vivir durante años. En esa incertidumbre, estas empresas ágiles, eficientes en el uso de capital y digitales serán las ganadoras. Estamos viviendo un momento dulce dentro del ecosistema y los gobiernos tienen que dar todas las facilidades posibles para que las empresas vayan a la velocidad de la luz«, asevera.
BURBUJA DE UNICORNIOS
Aunque el buen momento del ecosistema startup no está exento de críticas y una de ellas tiene que ver con las valoraciones que se están dando a diferentes empresas que alcanzan el estatus de unicornio. Es por ello que en los últimos meses se ha abierto el debate sobre si existe de verdad una burbuja entorno a estas empresas valoradas por encima de los 1.000 millones de euros. Tom Horsey no cree que sea el caso a nivel general, aunque sí opina que puede haber valoraciones excesivas en algunos casos específicos.
«A nivel global no creo que haya una burbuja de unicornios. Puede haber casos concretos donde sí, pero mirando atrás viendo por ejemplo la compra de Facebook a Instagram, ¿Quién podía entender entonces que hoy iba a resultar una buena compra? O la valoración de Tesla hace siete años por encima de General Motors, que hoy en día si ha demostrado tener sentido. Está claro que no es oro todo lo que reluce, pero puede haber valoraciones que están subiendo más de lo que en el medio plazo pueda ser sano, aunque en el largo plazo se demuestre que eran correctas«.