Tener coche ya de por sí resulta bastante caro como para que la dgt te imponga una multa por un gesto aparentemente trivial, como dejar una ventana abierta. La sancion puede llegar a ser contundente: hasta 1.500 euros por estacionar con alguna ventanilla bajada. Muchos conductores desconocían esta norma, pero la dgt la ha endurecido para reforzar la seguridad en la vía pública.
Cuando te acercas al verano y decides aparcar con las ventanas bajas para ahorrar en aire acondicionado, no sospechas que podrías estar cometiendo una infracción sancionada por la dgt. Aunque las ordenanzas municipales varían de un lugar a otro, la base legal insiste en que el vehículo debe quedar completamente cerrado para evitar robos y actos vandálicos…
¿Por qué te puede multar la DGT?

La dgt recuerda que las ordenanzas municipales obligan a estacionar con todas las ventanas subidas y las puertas bloqueadas: cualquier descuido al aparcar se considera un coche ‘mal cerrado’ y, por tanto, vulnerable. Dejar incluso un pequeño hueco en la ventanilla implica la posibilidad de acceso indebido, lo que motiva una sanción.
Esta medida, avalada por muchas localidades españolas busca reducir los intentos de robo y proteger el espacio público. La dgt aplica esta norma con énfasis en zonas de alta densidad urbana, donde los delitos contra el coche se multiplican durante el verano. Por esa razón, el simple gesto de dejar la ventanilla bajada puede convertirse en un motivo de multa por parte de la dgt.
Ventanas abiertas y riesgos asociados

Aparcar con las ventanillas bajas aumenta el riesgo de que delincuentes accedan al interior en cuestión de segundos. La dgt advierte que, al dejar la ventanilla abierta, facilitas el robo de objetos o incluso el robo del vehículo, especialmente en estacionamientos densamente poblados.
Del mismo modo, un coche mal cerrado puede ser empleado para actividades ilícitas o actos vandálicos que afectan a terceros. Esa situación, según la dgt, eleva la inseguridad en la vía pública y justifica la imposición de multas elevadas, pues persigue un doble objetivo proteger tu patrimonio y el espacio compartido por otros conductores.
Normativa más estricta para furgonetas camper y autocaravanas

Para la dgt, los vehículos de ocio como campers y autocaravanas deben cumplir reglas aún más rigurosas. Estos automóviles, frecuentemente usados como viviendas improvisadas, tienen prohibido estacionar con ventanas, escaleras o toldos desplegados en casi toda zona urbana.
Esta medida persigue evitar que las autocaravanas se conviertan en residencias improvisadas, lo que vulneraría el orden público y causaría molestias vecinales. La dgt refuerza esta norma para controlar el uso indebido de zonas no habilitadas para acampada y garantizar que, al aparcar, no se ocupen espacios extra ni se genere riesgo para peatones y otros conductores.
Comparativa internacional: Italia y otros países europeos

En Italia ya existe una norma similar que impone sanciones por dejar ventanas bajadas, aunque la multa es sensiblemente menor: cerca de 180 euros… La dgt, inspirada en experiencias europeas, ha decidido incrementar el monto para disuadir conductas de riesgo.
En otros países, la cuantía varía según la gravedad de la vulneración. La dgt ha observado que, en aquellos lugares donde la sanción no es disuasoria, los robos a vehículos se mantienen altos. Por ello, se ha optado por multas más elevadas para que los conductores no consideren esta restricción como un mero trámite.
Ejecución de la multa en zonas de alta vigilancia

La dgt aplica esta sanción especialmente en zonas con alta densidad de cámaras de seguridad y patrullas de vigilancia regresiva. Allí, las fuerzas de seguridad pueden comprobar rápidamente si el coche ha quedado estacionado con una ventana abierta…
Este reforzamiento de la vigilancia responde a la necesidad de proteger centros turísticos y calles concurridas durante el verano. La dgt advierte que cualquier ventanilla bajada en esos lugares se traduce en una multa inmediata, pues las autoridades buscan evitar robos y reducir el impacto sobre el tráfico y los viandantes.
Consecuencias económicas y legales

Recibir una multa de 1500 euros por un simple despiste al aparcar puede suponer un golpe económico muy duro. La dgt añada penalizaciones adicionales si el conductor reincide o si se comete la infracción en una zona privilegiada de vigilancia.
Además del coste monetario, esta sanción podría conllevar un expediente que dañe tu historial como conductor. La dgt deja claro que, aunque parezca una infracción menor, forma parte de un conjunto de normas que velan por la seguridad vial y el orden en el espacio público.
Cómo evitar la multa: cerrar completamente las ventanas

La dgt recomienda que, antes de abandonar el coche, te asegures de que todas las ventanillas estén completamente cerradas, sin dejar siquiera un pequeño hueco. Esta precaución elimina cualquier posibilidad de que te multen por “dejarlo mal cerrado”.
Aunque haga calor, el riesgo de ser sancionado es mucho mayor que la incomodidad de entrar en un vehículo caldeado. La dgt insiste en revisar el coche meticulosamente antes de alejarte, pues este gesto simple puede evitarse con un solo vistazo, manteniendo intacto tu presupuesto.
Importancia de conocer la ordenanza local

La dgt observa que muchas ordenanzas municipales varían en detalles, por lo que es fundamental conocer las reglas de cada municipio. Algunas ciudades permiten ventilar con claraboyas en campers, mientras que otras prohíben cualquier apertura.
Informarte con antelación te ayuda a no llevarte sorpresas. La dgt sugiere consultar la normativa específica en municipios turísticos o en zonas reguladas para aparcar, ya que en esas áreas el control es más estricto y las sanciones, más elevadas.
Mayor vigilancia y uso de cámaras

Las cámaras de seguridad y los sistemas de control automatizados han multiplicado su presencia en las calles. La dgt ha incrementado la vigilancia electrónica para detectar infracciones sin necesidad de patrullas permanentes.
Este aumento de vigilancia supone que la probabilidad de que te multen al dejar entreabierta una ventanilla sea muy alta, especialmente en zonas céntricas. La dgt justifica esta inversión en tecnología para prevenir robos y salvaguardar la seguridad de los conductores y de los peatones…
Consecuencias de la infracción reiterada

Reincidir en estacionar con ventanilla bajada puede elevar la multa hasta cifras superiores a 1.500 euros. La dgt establece criterios de agravción si el coche se deja en un área especialmente protegida o si se acumulan faltas similares en un corto período de tiempo.
Además, un historial con varias infracciones de este tipo podría implicar problemas al contratar un seguro, ya que las compañías aseguran con base en el riesgo del conductor. Ante ello, la dgt pretende que el conductor comprenda que cada infracción suma y multiplica el coste de mantener el vehículo detenido de forma insegura.
Restricciones específicas para vehículos de ocio

Las normativas de la dgt para campers y autocaravanas suelen ser más severas que para turismos. Estos vehículos no solo deben cerrar todas las ventanillas, sino también plegar escaleras y recogerse toldos al estacionar en zonas no habilitadas para acampada.
Si se detecta alguna apertura, la dgt aplica la misma sanción de 1500 euros, pues en campers se busca impedir que se instalen de forma improvisada en espacios urbanos. Estas medidas se implementan para conservar el espacio publico y evitar la presión sobre infraestructuras no diseñadas para el turismo rodante.
Recomendaciones finales

La dgt recuerda que el gesto de cerrar completamente las ventanas al aparcar resulta tan sencillo que no justificaría una multa, salvo en el caso de no hacerlo. No sirve con dejarlas “un poco abiertas”: la normativa exige un cierre hermético para garantizar la seguridad del vehículo y del entorno.
En conclusión, para evitar llevarte un susto al revisar tu correo el día después, dedícale unos segundos a inspeccionar tu coche antes de abandonar el volante. Siguiendo esta única precaución, te aseguras de que tu próxima multa no sea la de 1.500 euros que ahora impone la dirección sin piedad.























































































