Las toallas son elementos domésticos esenciales, tanto en nuestros baños como en nuestras cocinas, sólo que las toallas que usamos en los baños, en particular, con las que nos secamos después de bañarnos, merecen un tratamiento especial, porque no queremos que sean lo más parecido a un papel para lijar.
Sin embargo, es normal que las toallas tiendan a deteriorarse con el tiempo, se vuelvan rígidas, menos absorbentes, y propensas a tener olores desagradables, debido a que, con tantas lavadas, pierden su suavidad. Si esto es lo que te está pasando ¡no te preocupes más! Hoy vamos a compartir contigo el método sin fallos de Leticia Pérez que ha mostrado en su cuenta de Instagram @orddenotucasa para mantenerlas suaves y limpias, sin importar por cuanto tiempo las hayas usado.
¿Por qué las toallas pierden la suavidad con el paso del tiempo?

Antes de divulgar el método para mantener su suavidad, es crucial comprender las razones detrás de las toallas que se vuelven difíciles de usar. Hay varios factores que influyen:
- Mucho detergente o más suave puede dejar residuos en las fibras, lo que hace que las toallas sean menos absorbentes y más ásperas.
- El agua dura (la que tiene cal) contiene muchos minerales como el calcio y el magnesio. Estos pueden adherirse a los tejidos y convertirlas en verdaderas lijas que ya no se pueden usar para su propósito inicial y quedan para ser usadas como paños para limpieza.
- Lavar toallas con ropa que destiñe o usar la temperatura equivocada puede hacer que las fibras se deterioren.
- El exceso de secado en la secadora o dejar las toallas al sol durante demasiado tiempo pueden endurecerlas y causar mal olor.
El truco infalible para siempre toallas suaves y esponjosas como el primer día

Utiliza sal gruesa en la máquina de lavado para hacer que las toallas sean más suaves y esponjosas. Sí, es un truco simple, sólo tienes que añadir sal gruesa al proceso de lavado, para que ésta se encargue de la eliminación de los depósitos excesivos de detergentes y minerales de las fibras. Además, mantiene los colores brillantes y evita la descoloración temprana.
Para aplicar este truco y garantizar los mejores resultados, sigue estos pasos:
- Clasificar las toallas según su color y nivel de suciedad. Nunca mezclarlas con otras ropas.
- Modificar las configuraciones de la máquina para asegurar que tengan un amplio espacio y el agua puede fluir eficazmente entre ellas.
- Utilizar agua caliente o caliente (40-60oC) para eliminar las bacterias y los residuos acumulados.
- Pon en la mitad de un vaso de sal gruesa y cambia el suavizante por vinagre blanco en el depósito correspondiente dentro del tambor de la máquina de lavado.
- Utiliza la cantidad justa de detergente, preferiblemente líquido y sin perfumes intensos.
- Selecciona un ciclo moderado o suave, con centrifugado intermedio, para evitar que las fibras se dañen.
- Utiliza bolas de secado dentro de la secadora, para mejorar la suavidad, o deja que se sequen al aire libre.
Más recomendaciones de expertos para dejar las toallas en perfecto estado

Además de la sal gruesa, hay otros productos naturales que pueden hacer que las toallas se sientan suaves y esponjosas y adquieran un agradable aroma, así que vamos con algunos de ellos:
- Poner una mitad de un vaso de bicarbonato de sodio en el lavado ayuda a deshacerse de los olores y los restos de jabón.
- Agregar una taza de vinagre en el proceso de enjuague en el lavado es perfecto para mantenerlas suaves y limpias sin dañar las fibras
- Utiliza el zumo de limón en el proceso de lavado, porque su poder de blanqueo natural ayuda a eliminar los puntos y restaurar el color original
¿Cuántas toallas se deben tener por persona?
Para mantener consistentemente un juego listo y a la mano, Leticia Pérez recomienda tener un mínimo de
- 3 toallas de baño por persona
- 3 toallas de mano por persona
- 2 toallas de cara por persona
Esto permite una rotación adecuada sin lavarlas diariamente
Elegir las toallas con el gramaje óptimo otorga una mayor durabilidad

Cuando se renuevan, hay que seleccionar aquellas que tengan el gramaje correcto para que duran por más tiempo y sean más suave es esencial. El gramaje o cantidad de hilos de las toallas determina qué tipo de toalla estás comprando, cuánto tiempo de vida útil puede tener y si puede permanecer suave por mucho más tiempo.
Por ello, es importante que sepas que existen tres tipos principales de gramaje:
- Gramaje bajo o inferior (300-400 g/m²): son de uso ligero con secado rápido, perfectas para la playa o el gimnasio.
- Gramaje intermedio (400-600 g/m²): de uso diario con un buen equilibrio entre la suavidad y la absorción.
- Gramaje alto (600-800 g/m²): gruesas y esponjosas, ideales para aquellos que gustan de sentirse acariciados al secarse con su toalla de baño.
¡Evita estos errores lavando!

Para mantener las toallas en perfecto estado, evite estos errores comunes
- No uses detergente en exceso, porque eso debilita las fibras y acorta su vida útil
- No vayas a lavarlas junto con piezas que suelten pelusas, porque ello afecta la suavidad de las mismas.
- No vayas a secarlas en una secadora a temperatura demasiado alta, porque eso las pone ásperas y acorta su vida útil.
- Nunca las vayas a guardar estando húmedas, a menos que quieras que adquieran mal olor o que se pongan mohosas.
Otros consejos para siempre ropa perfecta
- Limpiar regularmente tus toallas con un detergente ligero y una borracha suave.
- Clasificar previamente la ropa, antes de lavarla, dejando las toallas aparte.
- Evitar el uso de productos químicos difíciles.
- No vayas a sobrecargar de ropa tu lavadora en cada proceso de lavado.
- Si alguna toalla tiene manchas difíciles, trátalas previamente con una solución de agua y jabón o bicarbonato directamente en las manchas.
- Ventila de manera regular el sitio en el que guardas tus toallas
Si quieres que permanezcan suaves por mucho tiempo, debes seguir estas recomendaciones

Para asegurarte de que tus toallas permanezcan tan frescas como sea posible, lo que debes hacer es incluir en el ciclo de lavado la sal gruesa, lo que te permitirá disfrutarlas por mucho más tiempo, y serás capaz de mantenerlas frescas, y como nuevas, mientras sigas esta simple rutina de cuidado.