Cuidar el cabello teñido es una tarea que muchas veces se convierte en un auténtico desafío. Con el paso de los lavados, el color pierde intensidad, el brillo se desvanece y la melena puede sentirse seca o áspera. Frente a este panorama, la mayoría de las personas invierte en tratamientos costosos en salones de belleza que no siempre cumplen lo prometido. Por suerte, todo parece indicar que Primor tiene una solución eficaz y económica para esta problemática.
La nueva mascarilla capilar de Primor es un producto que ha conseguido viralizarse en redes sociales gracias a su eficacia, su fórmula enriquecida con ingredientes naturales y un precio difícil de creer: menos de tres euros. En un contexto donde cada vez buscamos soluciones prácticas y efectivas para mantener el pelo sano, esta mascarilla húngara se ha convertido en un imprescindible del cuidado capilar.
Un aliado low cost para el cabello teñido

El mercado cosmético ofrece una gran cantidad de tratamientos para el pelo teñido, pero no todos logran el equilibrio perfecto entre calidad y precio. En ese terreno, Primor ha sabido posicionarse como una de las tiendas más valoradas por los consumidores españoles. Su catálogo incluye productos que compiten con firmas de alta gama, pero con un coste mucho más asequible.
Dentro de sus opciones más populares se encuentra la línea de mascarillas capilares de la marca húngara Kallos. Entre todas ellas, la que más revuelo ha causado en plataformas como TikTok e Instagram es la mascarilla especial para cabello teñido, formulada con aceite de linaza y filtro UV. Su efecto inmediato sobre la melena ha hecho que muchas usuarias la describan como un “milagro capilar”.
¿Qué tiene de especial la mascarilla de Primor?

El gran atractivo de este producto radica en su doble acción. Por un lado, hidrata y repara el cabello dañado por la coloración, devolviendo suavidad y elasticidad a cada hebra. Por otro, ofrece una protección adicional frente al sol, uno de los principales enemigos del color, ya que acelera la pérdida de pigmento y reseca las fibras capilares.
El aceite de linaza, protagonista de su fórmula, es rico en ácidos grasos y vitamina E. Estos nutrientes ayudan a fortalecer el pelo desde la raíz hasta las puntas, reducen el encrespamiento y le otorgan un aspecto más saludable. Además, el filtro UV funciona como un escudo invisible que protege la intensidad del color incluso en los días más soleados.
El resultado es un cabello más brillante, con movimiento natural y un tono que se mantiene vivo por más tiempo, como recién salido de la peluquería. Y lo mejor de todo es que cuesta 2,98 euros, un precio que lo convierte en un básico accesible para cualquier bolsillo.
Otras mascarillas virales de Kallos en Primor

Aunque la versión para cabello teñido es la más buscada, Primor también ofrece otras variantes de mascarillas Kallos que se han vuelto virales por su relación calidad-precio. Todas ellas vienen en un formato de un litro, lo que garantiza una larga duración incluso con un uso frecuente.
- Mascarilla de queratina: recomendada para cabellos dañados por planchas, tintes o decoloraciones. Su acción fortalecedora ayuda a prevenir la rotura y a mejorar la resistencia de la fibra capilar.
- Mascarilla multivitaminas: ideal para quienes necesitan un extra de vitalidad y brillo, ya que aporta energía a un pelo apagado o sin vida.
- Mascarilla de biotina: muy valorada por quienes desean estimular el crecimiento y mejorar la densidad de la melena.
- Mascarillas con extractos frutales (plátano, cereza, mango o miel): ofrecen hidratación y suavidad junto con un aroma delicioso que permanece en el cabello tras el aclarado.
Todas ellas tienen un precio de 2,98 euros en Primor, lo que explica su enorme popularidad entre quienes buscan tratamientos capilares eficaces sin necesidad de gastar demasiado.
La opinión de las usuarias: resultados desde la primera aplicación

Uno de los motivos por los que estas mascarillas han alcanzado tanta repercusión es la experiencia compartida por quienes ya las han probado. En redes sociales abundan los vídeos y reseñas que muestran cómo el cabello mejora notablemente desde el primer uso.
Muchas usuarias coinciden en que no es necesario aplicarlas todos los días. Basta con utilizarlas un par de veces por semana para notar una melena más hidratada, brillante y con un color revitalizado. Además, el formato generoso permite un uso prolongado, algo especialmente valorado en tiempos donde el ahorro es fundamental.
El factor de la inmediatez juega un papel clave. A diferencia de otros tratamientos que requieren semanas de aplicación para evidenciar mejoras, la mascarilla de Primor ofrece cambios visibles en cuestión de minutos, lo que la convierte en una opción práctica para quienes llevan una rutina acelerada.
Un producto que demuestra que el lujo no siempre es caro

El éxito de estas mascarillas se explica por una combinación de factores: fórmulas efectivas, precios bajos y una estrategia de viralización en redes sociales que las ha puesto en el radar de miles de personas. Sin embargo, más allá de la moda, lo que las sostiene es que cumplen lo que prometen.
En un momento en el que el cuidado del cabello se entiende no sólo como una cuestión estética, sino también de bienestar personal, encontrar productos que funcionen sin necesidad de invertir grandes sumas se ha convertido en una prioridad. Y en ese terreno, Primor ha sabido ganarse la confianza de un público cada vez más exigente.
Las mascarillas de Kallos, y en particular la versión para cabello teñido con aceite de linaza y filtro UV, se consolidan como un claro ejemplo de que es posible cuidar la melena con resultados profesionales a un coste mínimo. Un producto que, más que una tendencia pasajera, se perfila como un básico imprescindible en cualquier rutina capilar.



























































