El Tesoro Público español se prepara para una nueva subasta de obligaciones del Estado este jueves, la última de este mes de julio. Esta operación coincidirá con una reunión del Banco Central Europeo, aunque no se esperan recortes adicionales en los tipos de interés.
En esta ocasión, el Tesoro ofrecerá títulos de deuda con vencimientos a 6 años y 3 meses, 10 años y 13 años, a tipos de interés marginales de referencia del 2,961% y 3,351% respectivamente. Estas condiciones se enmarcan dentro de la estrategia de financiación del Tesoro para el ejercicio 2024, la cual contempla una reducción de 10.000 millones en las necesidades de financiación, situándolas en torno a los 55.000 millones de euros.
Emisión Bruta Incrementada y Diversificación de la Base Inversora
La emisión bruta prevista para 2024 ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023, lo que se explica por el incremento de las amortizaciones. Para cubrir estas necesidades, el Tesoro recurrirá principalmente a la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Asimismo, dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 se contempla la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación. Esta medida reforzará el mercado de finanzas sostenibles y contribuirá a la diversificación de la base inversora.
Utilización de Sindicaciones para Emisiones Específicas
Otro elemento clave de la estrategia de financiación del Tesoro para el próximo ejercicio es la utilización de sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado. Esta herramienta permitirá al Tesoro acceder a un espectro más amplio de inversores, fortaleciendo así la diversificación de la base inversora.
En resumen, el Tesoro Público español ha diseñado una estrategia de financiación para 2024 enfocada en la reducción de las necesidades de financiación, el incremento de la emisión bruta, la diversificación de la base inversora y la emisión de bonos verdes. Estas medidas buscan optimizar la gestión de la deuda pública y adaptarla a las condiciones de mercado, al tiempo que se impulsa el desarrollo del mercado de finanzas sostenibles.