OHL sufre de una particular amnesia con la CNMV

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no está ‘contenta’ con OHL (Obrascón Huarte Lain) por lo que ha requerido a la constructora la pertinente información sobre dos conceptos: por un lado, la transición de la contabilidad de OHL a la NIIF (Norma Internacional de Información Financiera); y, por otro, una mayor concreción sobre la venta de OHL Concesiones al fondo australiano IMF Investors durante el pasado mes de abril de 2018 y cuya finalidad fue la de reducir su deuda, reestructurar el negocio y volver a la rentabilidad.

Este último movimiento, que supuso la mayor desinversión llevada a cabo por el Grupo OHL, trajo consigo un particular ‘baile’ de números que han sido los que, finalmente, han acabado por despertar el interés de la CNMV.

La plusvalía anunciada en un principio por la venta fue de 48 millones de euros aunque generó unas pérdidas  de 550 millones

Repasemos los datos: la plusvalía anunciada en un principio fue de 48 millones de euros. Sin embargo, finalmente acabó generando unas pérdidas en la cuenta de resultados de 550 millones de euros. Un hecho que no comunicó a la CNMV lo que, entre otras consecuencias trajo consigo un importante perjuicio a los accionistas.

OHL Y SUS PARTICULARES AJUSTES

Mirando por el retrovisor, OHL comunicó los días 16 y 17 de octubre de 2017 a la CNMV la firma de dicho acuerdo por el 100% del capital social de OHL Concesiones. Entonces se estimaba la plusvalía de la operación en, aproximadamente, 50 millones de euros. “El importe de la plusvalía definitiva a la fecha de liquidación podrá sufrir ajustes, al alza o a la baja, como resultado de la evolución futura de las monedas con las que la compañía opera frente al euro y por el resultado contable que genere OHL Concesiones hasta la fecha de liquidación”, decía el Hecho Relevante que OHL comunicó a la CNMV.

Y aquí es dónde la CNMV ha puesto el ojo porque, en dicho comunicado, no menciona en ningún momento la posibilidad de una minusvalía, sino que taxativamente habla de “plusvalía definitiva”. Una situación que está en manos de los tribunales, ya que un perjudicado por dicha acción presentó la correspondiente denuncia a la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

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En el citado Hecho Relevante del 16 de octubre, la constructora estimó en 2.235 millones de euros la cantidad neta que recibiría por parte de IFM Investors. Con posterioridad, cuando OHL hizo pública la información financiera de los seis primeros meses, que sí mandó a la CNMV, las plusvalías de 48 millones se habían transformado en una pérdida de 550 millones atribuibles a la venta de OHL Concesiones.

La consecuencia de este ‘cambio’ fue funesta, sobre todo para los accionistas, que vieron cómo su dinero se desinflaba cual globo pinchado, llegando a bajar el precio de la acción desde los 2,56 euros la acción a situarse por debajo del euro (el 16 de noviembre alcanzó su cota más baja, llegando a los 0,60 euros).

Según la denuncia anteriormente citada, no fue hasta el 26 de septiembre de 2018 cuando OHL informó al accionista “sobre la necesaria aplicación del saldo de la cuenta ‘Reservas de Conversión’ en forma de pérdida en la cuenta de resultados como consecuencia de la enajenación de OHL Concesiones, ni comunicó este hecho de singular relevancia a la CNMV”.

La consecuencia de esta particular amnesia, de esta no comunicación, fue que un importante número de accionistas resultaron perjudicados al no tener en sus manos información financiera correcta. Dicho de otra manera, llegaron a perder el capital invertido en OHL. Mientras tanto, y gracias al reparto de un dividendo extraordinario por la citada venta, el Grupo Villar Mir, accionista mayoritario de OHL, recibió cerca de 53 millones de euros. La CNMV quiere luz y taquígrafos.