OHL pugna con Carlos Slim por un nuevo tramo del Tren Maya

Será el próximo 15 de enero cuando México abrirá la licitación para el tramo 5 del Tren Maya. Una licitación que será más concurrida que en la ocasión anterior, cuando sólo se presentó BlackRock, por lo que quedó desierta. Serán cinco las propuestas que estarán sobre la mesa. Entre ellas, las de OHL, y Cicsa, propiedad del grupo Carso, que está presidido por Carlos Slim.

Habrá que esperar hasta el 31 de enero para ver quien acaba logrando dicha licitación. Además de OHL y Cicsa, en la puja estarán presentes compañías como Mota Engil, La Peninsular (de Carlos Hank), ICA y Aldesa (uno de sus accionistas es China Railway Construction Corporation).

El interés de OHL en esta obra está en volver a convertir a México en uno de sus principales mercados. No se trata de la primera ocasión en que muestran interés tras la llegada de los hermanos Amodio (Luis y Mauricio) a la compañía tras adquirir el 16% de las acciones. Porcentaje que podría haber llegada al 25% pero que no fue así tras la renuncia a hacerse con un 9% adicional.

Durante el pasado verano, la reforma y explotación de la carretera Tulum-Cancún (una inversión por encima de los 400 millones de euros) estuvo en su radar. Conviene recordar que México fue uno de los principales mercados de OHL cuando la compañía estuvo bajo las riendas de Juan Miguel Villar Mir. La compañía tuvo que desmontar la acusación de presuntos sobornos y fraudes contables. Ahora, los Amodio quieren devolver a OHL al punto de partida.

DURA COMPETENCIA PARA OHL

Como ya ha quedado reflejado, OHL tendrá una dura competencia para hacerse con el tramo 5 del Tren Maya. El mismo se divide en dos partes: por un lado, una parte que va desde la zona del aeropuerto de Cancún a Playa del Carmen; y, por otro, de Playa del Carmen a Tulum. En total, 121 kilómetros. La inversión superaría los 800 millones de euros.

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Algunos de los contrincantes de OHL ya tienen experiencia en el Tren Maya. Recapitulando los tramos que ya han conseguido las correspondientes autorizaciones, el tramo 1 corre a cargo del consorcio Mota Engil, en colaboración con China Communications Construction, Grupo Cosh, Eyasa y Gavil Ingeniería.

El tramo 2, por su parte, está en manos de Carlos Slim. En concreto, se desarrolla por Cicsa y FCC Construcción. El tramo 3 lo ganó un consorcio en el que están la española Azvi, Construcciones Urales y Gami Ingeniería e Instalaciones de México. Y el tramo 4 fue para Ingenieros Civiles Asociados (ICA). Los dos tramos restantes que quedan, el sexto y el séptimo, son para la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).

La obra a la que aspiran los hermanos Amodio, a través de OHL, y Carlos Slim, con Cicsa, tiene un total de 1.525 kilómetros y 16 estaciones repartidos en diferentes estados de México. El tramo 2, adjudicado a FCC Construcción y Cicsa, tiene una longitud de 235 kilómetros y la oferta de las empresas de Carlos Slim superó los 700 millones de euros.