Las dos obsesiones de Holaluz: todos verdes y con autoconsumo

El tamaño no importa. Eso lo tienen muy claro en la comercializadora de energía Holaluz, que tras su éxito al adjudicarse un importante contrato de suministro con el Ayuntamiento de Madrid, no se pone límites. Ni para ellos, ni para la sociedad.

La compañía presidida por Carlota Pi, que el pasado ejercicio facturó 140 millones de euros, y este año tienen pensado cerrar con una cifra cercana a los 200 millones, tiene entre ceja y ceja que lo verde se ponga (aún más) de moda. Además, una de las fundadoras de Holaluz, anima a que sea a través de su compañía, u otra cualquiera, pero que tenga una iniciativa 100% verde en la generación eléctrica.

En un encuentro con un reducido número de periodistas, Pi ha hecho balance sobre uno de los grandes hitos de la compañía. Al menos hasta ahora. Y es que recientemente ha sido la adjudicataria de 3 de los 4 lotes del concurso público del Ayuntamiento de la capital para la comercialización de la energía del consistorio. La empresa suministrará luz renovable para edificios municipales y equipamientos del consistorio y sus organismos autónomos.

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Este hecho, sumado a los 140.000 hogares que ya tienen sus facturas abonadas con Holaluz, provoca que su voz deba ser tomada cada vez más en serio dentro del sector. Un sector, por cierto, que vive al margen de la pequeña comercializadora, al igual que ellos viven sin tener una relación con los grandes players del sector, según afirma Carlota Pi.

HOLALUZ, DE IDEAS CLARAS

En este contexto, Holaluz tiene dos objetivos. El primero de ellos pasa por consolidar su modelo de negocio, cerrar el año con más de 200.000 clientes y preparar el salto a Portugal para empezar a operar el próximo ejercicio. Pero también se han autoimpuesto, o al menos así lo parece externalizar Carlota Pi, una labor pedagógica sobre el consumo responsable y renovable.

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En concreto, la presidenta ejecutiva de Holaluz cree que con el contrato del Ayuntamiento de Madrid se demuestra que la renovable puede ser una energía competitiva en precio. Y es que ellos, presume, han ganado el contrato al presentar la mejor oferta a nivel económico. Por lo tanto, asume que el mito de que ser 100% es caro no existe.

El otro gran tema tiene que ver con el autoconsumo. Pi asume que la llegada de Teresa Ribera al Ministerio de Transición Ecológica dará un espaldarazo para poner en orden asuntos como el “impuesto al sol”. No obstante, también hay retos importantes que asumir y que, no siempre, se cuentan a la opinión pública con respecto a este tema.

En España, casi un 70% de la población vive en pisos de edificios, por lo que la instalación de placas solares para el autoabastecimiento, no es fácil ni barato. Aquí, la responsable de Holaluz, asume que -efectivamente- se trata de un reto. Cree que en estos casos habría que ir hacia mix renovables de un 30% de abastecimiento de los paneles y otro 70% que llegue a través de fuentes renovables. De este modo se podrían solucionar los picos de demanda que se generen en un bloque de edificios.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.