El presidente de México afirma que «se acabó la corrupción en Pemex»

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha señalado que en estos momentos están revisando una serie de contratos entre la petrolera Pemex y diversos astilleros españoles porque «no ofrecían un trato justo» para la compañía.

«Estamos revisando contratos de empresas que se tienen en España con astilleros españoles donde no había un trato justo para Pemex», ha anunciado el presidente mexicano, señalando que «se está llevando a cabo una limpia general» en referencia a las empresas creadas alrededor de la petrolera estatal y al «tráfico de contratos y de compras con sobreprecio».

«Puedo decirles que se acabó la corrupción en la compañía», ha asegurado López Obrador, señalando que estas empresas que existían y eran independientes ya tienen control de la dirección de Pemex.

De hecho, López Obrador ha destacado que con sus acciones el Gobierno ha generado un ahorro del 30% en los trabajos de exploración y de perforación relacionados con Pemex, hasta unos 700 millones de dólares (614 millones de euros).

PEMEX ESQUIVA SU MAL MOMENTO

Asimismo, el presidente mexicano ha destacado que se ha estabilizado la caída de la producción de Pemex, añadiendo que «bancos extranjeros con muy buena información vinieron y ampliaron créditos, bajaron tasas de interés, y eso mismo están haciendo otros bancos para reestructurar la deuda heredada en Pemex».

A principios de junio, la agencia de calificación Fitch rebajó en un escalón la nota de solvencia a largo plazo de la deuda soberana de México, hasta ‘BBB+’ a ‘BBB’, dos escalones por encima del grado especulativo o ‘bono basura’, mientras revisó la perspectiva del rating a ‘negativa’ desde ‘estable’, lo que deja abierta la puerta a un nuevo recorte en el corto plazo como consecuencia de las dificultades que atraviesa la petrolera estatal Pemex y la incertidumbre relacionada con las tensiones comerciales con EEUU.

En el caso de la nota de solvencia a largo plazo como emisor de Petróleos Mexicanos (Pemex), la agencia rebajó el rating hasta ‘BB+’ desde ‘BBB-‘, dentro del grado especulativo o ‘bono basura’ y con perspectiva ‘negativa’.