Según publica el ‘New Journal of Medicine’, los médicos estadounidenses que se encargan de estudiar el tejido pulmonar de personas con lesiones relacionadas con el vapeo descartan la relación establecida entre ambos hechos. Esta ‘nueva’ moda lleva en auge desde que apareció en el mercado, y muchos hoy en día dejan a un lado la cajetilla de tabaco para subirse al carro del cigarrillo electrónico.
Vapear no es tan malo. Se puede decir con propiedad que es mucho mejor. Lo que no se puede dudar es que el tabaco es devastador para la salud. Los estudios sobre el tabaco son tajantes, pero los del cigarro electrónico no. Por lo tanto, fumar es peor que hacer aritos de vapor con la boca. No se ha demostrado que existan afectados pasivos por el vapor del propio vapeador.
Patólogos de la Clínica Mayo estudiaron 17 biopsias pulmonares de afectados y concluyeron que en ninguno de los casos había pruebas de neumonía lipoide. Según un artículo publicado en Reuters, su hallazgo contradice un estudio de cinco pacientes de Carolina del Norte, publicado el 6 de septiembre en el informe semanal de ‘Morbidity and Mortality’ de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En este nuevo estudio, los patólogos de la Mayo observaron el tejido pulmonar extraído de los pacientes enfermos en lugar de solo las células pulmonares y no encontraron señales de neumonía lipoidea. “No vimos ninguna prueba de neumonía de tipo graso”, señaló la doctora Yasmeen Butt, patóloga pulmonar de la Clínica Mayo de Arizona y una de las autoras principales del estudio.
Las afecciones detectadas en EE.UU. se relacionan con los productos que contienen THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana, que no están bajo control ni regulación sanitaria y que podrían haber sido adquiridos en el mercado negro.
