Marriott Auditorium y su buffet asistido: cómo resucitar el turismo de negocios

Madrid Marriott Auditorium es uno de esos establecimientos hoteleros emblemáticos para el turismo profesional, fuertemente vinculado al segmento MICE (Reuniones, Incentivos, Conferencias/Convenciones y Exhibiciones/Eventos) que genera un importante volumen de negocio y salva la estacionalidad que deja el turismo de ocio. El hotel prepara apertura para el 1 de septiembre y espera atraer a sus clientes habituales con el objetivo de llenar sus salones de eventos ejecutivos, congresos y presentaciones corporativas relanzando así, uno de los principales turismos de la capital. El Marriott ya ha diseñado un amplio dispositivo de seguridad e higiene que se impondrá en esa ‘nueva normalidad’ que cambiará, de forma muy acusada, el mundo de los eventos.

El espacio más típico y propicio a la distensión de este tipo de encuentros profesionales seguirá siendo el dedicado al desayuno, la comida, el break, coffee o lunch de descanso. Ese momento para charlar y generar un ambiente adecuado para el networking será el mismo, pero en este caso el buffet no. El hotel madrileño seguirá alimentando el turismo de eventos, pero a partir de ahora lo hará con un buffet asistido.

Aunque se ha especulado con la dificultad de mantener el servicio de buffet en hoteles dadas las actuales circunstancias, Marriott ha resuelto esta circunstancia con un servicio de buffet asistido, en el que se respeta la distancia personal y los protocolos de higiene.

Gracias a este nuevo plateamiento de un espacio común de vital importancia para la actividad de sus instalaciones, el próximo septiembre Marriott Auditorium habilitará sus 869 habitaciones, su imponente auditorio y sus 56 salas de reuniones, además de sus bares y restaurantes, para la normalidad pospandemia. Y lo hace con la garantía de limpieza e higiene de la aplicación de los protocolos de seguridad del ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española). A estas medidas se suman además las directrices de limpieza anunciadas recientemente por Marriott International para sus hoteles en todo el mundo.

El Madrid Marriott Auditorium cuenta además con la experiencia de haber desplegado todas estas medidas, en momentos críticos de la pandemia, al convertirse en uno de los primeros hoteles medicalizados en Madrid para pacientes leves para su seguimiento médico fuera del hospital, gracias a un acuerdo de colaboración suscrito por varios establecimientos y cadenas hoteleras con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a través de la Asociación Empresarial Hotelera de la capital (AEHM).

Cuando abra sus puertas el Madrid Auditorium tendrá implantado un protocolo de seguridad bajo los estándares marcados por el Grupo Marriott International y en línea con las directrices del Gobierno de España. El protocolo incluye una serie de medidas que buscan garantizar la seguridad de clientes y empleados y que se centran principalmente en una mejora de la limpieza de todas las instalaciones con productos específicos y con una mayor frecuencia, el distanciamiento físico, la protección individual, la digitalización de servicios y la información.

En este contexto, uno de los momentos más típicos del transcurso del día a día de un hotel, el buffet, también se reinventa para adaptarse a los nuevos condicionantes. El nuevo buffet asistido nace con el objetivo de mantener la calidad en el servicio, pero minimizando en lo posible los riesgos de contagio.

El nuevo servicio trata de reducir el contacto personal con los clientes, mediante barreras de protección física con las que se muestran los alimentos a los clientes, pero que serán servidos por los trabajadores. Las ubicaciones de las comidas, los descansos y las exhibiciones de los alimentos pueden modificarse o restringirse a espacios reservados explícitamente para una reunión o un evento.

Además, se reduce significativamente la presencia de artículos como condimentos, cubiertos, cristalería o servilletas en las salas y mesas para permitir una desinfección efectiva para cada cliente. Como alternativa, ofrecen cubiertos y envases desechables o menús digitales. En el mismo sentido, los artículos de autoservicio que no se pueden desinfectar después del uso de los huéspedes, como cucharas, tazones de dulces o frutas, se han reemplazado por opciones alternativas, como preenvasados o atendidos por los trabajadores.

Las grandes cadenas hoteleras especializadas en diferente tipología de clientes o sectores turísticos coinciden en una filosofía de base sobre la que sustentar el nuevo concepto de hotel en cada de caso. La sensación de confort y comodidad del cliente será clave para poder mantener el turismo tanto de negocios como de ocio, cultural y otros segmentos. El objetivo es que el cliente, en ningún momento tenga la sensación de estar en un hospital o en unas instalaciones sanitarias. La seguridad deber ser máxima, pero casi imperceptible en términos de bienestar.  

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.