Los fabricantes de coches avisan: España suspende en transporte de mercancías por ferrocarril

Cuando por fin las exportaciones de vehículos han comenzado a pisar el acelerador las piedras han entorpecido su camino. Aunque mejor que piedras habría que hablar de trayectos cortados, de finales de caminos. Uno de los principales problemas con los que se encuentran los fabricantes de automóviles a la hora de vender en otros países es la mala conexión con los distintos medios de transporte.

Los hay con suerte y que tienen la fábrica en zonas costeras próximas a los puertos comerciales. Es una ventaja de la que no disfrutan los fabricantes de las zonas de interior. Estos últimos se ven obligados a transportar los vehículos en no muy grandes convoyes a las distintas ciudades de destino o hacer un pequeño viaje en camión hasta el siguiente medio de transporte.

Ahí está la primera piedra que entorpece el camino. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) se queja de que las vías de ferrocarril no llegan hasta la línea misma de puerto. Y lo que es peor, terminan centenares de metros antes. Esta mala interconexión dificulta y retrasa el traslado de los vehículos. Por ello exige al Gobierno que tome medidas en movilidad, pero que sean realistas.

Anfac se queja de que las vías de tren no llegan hasta los puertos

Ante este panorama los transportistas no tienen otro modo que, llegados al final de la vía, cargar los vehículos en camiones para que los acerquen a los barcos que los transportan, que a lo mejor se encuentran a tan sólo 500 metros de distancia.

Según el Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías en España que ha elaborado el Ministerio de Fomento en 2010, la cuota de transporte ferroviario de mercancías en nuestro país apenas supera el cuatro por ciento. Y hay más, es el tercer país por la cola. Sólo supera a Grecia (2,7) e Irlanda (0,6) y está muy por debajo de países como Letonia y Lituania, los cuales presentan una cuota de transporte ferroviario de Mercancías del 61,3 y 58%.

Los datos continúan preocupando. En el tráfico de mercancías portuarias sólo destacan los puertos de Algeciras y Valencia, los únicos a los cuales llegan las vías del tren. Sólo el 5,2% de los tráficos terrestres de 2009 que tenían como destino los puertos peninsulares para luego dirigirse a otros países se hicieron por ferrocarril. El 94,8% se hicieron por carretera.

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Pero ojo, que no es la única traba y el único objeto de negocio con los responsables de Fomento, incluido el ministro. La otra tiene como protagonista la longitud de los trenes de mercancías.

En opinión de Anfac, son demasiado pequeños. La mayoría de ellos no supera los 500 metros de longitud. Por ello, la asociación de fabricantes pide que se pongan en circulación convoyes más grandes, superiores a los 600 metros o incluso a los 1.000 metros, como muchos de los estadounidenses. Un cambio que permitiría abaratar costes en los viajes al producirse muchos menos de los que se hacen ahora. Y es que con trenes de un kilómetro de longitud se reducen a la mitad el número de viajes que si se hacen con aquellos más pequeños, los de 500 metros. Todavía más en los de todavía menor longitud.

Y es que estas trabas no están haciendo otra cosa que reducir la competitividad del tejido productivo español, degradando la colaboración entre los distintos modos de transporte e incrementando la dependencia energética de combustibles fósiles. Todo ello pasa factura a las industrias, pero en especial a la automoción porque es el primer sector exportador de nuestro país y representa casi el 20% del total de las exportaciones con un valor de 37.700 millones de euros.