Las antiguas cajas de ahorro, al límite: su convenio se tambalea

75.000 trabajadores de cajas de ahorro pueden quedarse por primera vez sin convenio colectivo. De ocurrir esto, el sector entraría en un conflicto sin precedentes donde se verían afectados CaixaBank, Bankia, Liberbank o Unicaja.

CCOO, FINE y UGT, que representan a casi el 85% de la plantilla, solo han conseguido que la patronal (CECA) prorrogue la negociación hasta este 28 de julio, cuando ellos habían pedido hasta 31 de diciembre.

Los sindicatos opinan que la Confederación Española de Cajas de Ahorro quiere llevar la situación al límite, pero ya les han advertido que esta estrategia no les va a dar resultados, porque no van a aceptar que desmantelen el convenio. Saben que no se podrá alcanzar ningún acuerdo si la patronal no desiste de planteamientos, pero en cualquier caso, están preparados para un largo periodo de conflictividad.

CUATRO REUNIONES 

“A día de hoy, con los datos que tenemos, creo que no va a haber acuerdo” explica Joan Sierra, secretario general de la Agrupación Sector Financiero de CCOO a MERCA2.La propuesta de la patronal es desmontar el convenio y así, no hay acuerdo ni en un mes, ni en seis. Tienen que evolucionar en sus propuestas”, añade.

El plazo para prorrogar la retroactividad tiene que ser consensuado, “pero de alguna manera ellos lo han forzado”, confiesa. Y si el 28 de julio no renuevan la retroactividad o prolongan negociación, el convenio decae.

Las cajas de ahorro han acordado reunirse el 8, 14, 21 y 28 de julio, a fin de que en el último encuentro haya acuerdo. Pero tiene claro que un mes “va a ser insuficiente” porque los sindicatos tienen que profundizar y actualizar las propuestas que la CECA les ha echado para atrás. “Estamos en fase de valoración y seguimos trabajando”.

CONFLICTO SECTORIAL

Si en 25 días las cosas no hubieran mejorado, sería la primera vez que no se llegase a acuerdo. “La posibilidad está ahí porque han apurado hasta el último día. Estamos bastaste enfadados por esta presión” comenta Sierra.

En su opinión esta no es la manera de agradecer a la plantilla el esfuerzo durante el confinamiento, donde se ha trabajado sin descanso entre los créditos ICO, las moratorias y las dinámicas comerciales de cada entidad. “No merecen este trato, pero vamos a apurar este mes, estamos acostumbrados a trabajar con tensión, y buscamos la vía para abrir la puerta a un acuerdo”.

El convenio sectorial es estatal, es decir afecta a las plantillas de todas las entidades, pero luego en las más grandes hay acuerdos. Es una base mínima de aplicación. Pero sin lo primero, tampoco existe lo segundo, y entonces cada trabajador tendría que pactar sus condiciones laborales con la entidad que trabaja. Y esto generaría un conflicto sectorial sin precedentes.

DESVENTAJA

Las entidades de crédito, las cooperativas de crédito, la banca y las cajas de ahorro tienen el mismo interés: mejorar el convenio 2015-2018. Este acabó el 31 de diciembre de 2018 y se tendría que haber negociado el año pasado, pero ha habido retrasos porque en 2019 las patronales y los sindicatos tuvieron otra negociación en paralelo, la del registro de la jornada laboral a raíz de la nueva regulación.

Las entidades y cooperativas de crédito llegaron a un acuerdo en febrero y consiguieron ampliar el plazo de negociación hasta el 31 de diciembre. Aquí hay dos patronales UNACC Y ASENCC, la ultima aglutina prácticamente a Cajamar. Y su ultraactividad ha dado respiro a 18.000 trabajadores.

A la banca y las cajas de ahorro les pilló el covid-19 y paralizó las negociaciones casi 4 meses. Por ello los representantes de los trabajadores insistían en que se ampliara el plazo. No ha sido hasta este lunes cuando la AEB, junto a representantes del Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell o Bankinter y los sindicatos, han llegado a un acuerdo a última hora de la tarde para ampliar el plazo de la banca hasta el 31 de octubre.

En banca “todo va a un ritmo más normal” destaca Sierra, que está presente en todas las mesas de negociación. Este convenio es al que más trabajadores involucra, 90.000. Las peores paradas han sido las cajas de ahorro, que se reunieron el último día de plazo, este martes y han sido las que menos tiempo han conseguido para seguir negociando. En su caso el convenio afecta a 75.000 personas.