El Brexit y el petróleo, los dolores de cabeza de la dueña de Iberia

El rechazo de la Cámara de los Comunes al acuerdo de Theresa May con la UE para regular la salida del Reino Unido abre la puerta a una nueva etapa de incertidumbre que podría traducirse en una prórroga hasta julio en la que no se baraja el cierre del espacio aéreo europeo. Con o sin pacto, la situación es un dolor de cabeza para Iberia, al que se suma el precio del petróleo. En un escenario en el que podría producirse un periodo de transición, Iberia tiene varias vías para continuar operando en España. Dos de ellas son las más viables.

La primera es separar las compañías. En la actualidad, la británica IAG tiene el control económico de Iberia y Vueling. Pero la compañía española quiere hacer válido el poder político de Iberia, en manos de la sociedad española Garanair (controlada por El Corte Inglés). La estrategia de la compañía presidida por Luis Gallego es tratar que Bruselas dé como bueno el control político español sobre el económico.

“Recordemos que con motivo de la fusión entre Iberia y British Airways se crearon estructuras para asegurar la nacionalidad de ambas compañías por lo que si en su momento se aceptó la estructura creada ahora también debería aceptarse”, según un informe emitido por la firma Intermoney Valores recogido por Bloomberg.

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De hecho, la semana pasada el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, reveló que Iberia y algunas compañías más “trabajan intensamente” en ajustes empresariales en la estructura de propiedad y control para anticiparse al Brexit. De hecho, el holding IAG le ha hecho llegar una propuesta de “españolidad”.

La segunda vía tiene que ver con el accionariado. Según la normativa comunitaria aérea, el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. En el caso de IAG, el 14,91% del capital pertenece a empresas de Reino Unido, que pasarían a sumar como accionariado no comunitario, donde el mayor accionista es Qatar Airways con el 21,52%. En principio, no cuentan con más del 50% del capital comunitario. La solución es fácil: se podrían eliminar los derechos de voto de los accionistas extranjeros, como ya hizo Easyjet.

En última instancia, pedir a Bruselas extender de forma temporal ciertas licencias para el transporte aéreo o, incluso, una moratoria para poder cumplir con la normativa comunitaria. De hecho, según ‘Financial Times’ la Comisión Europea dará un plazo de siete meses para reestructurar el accionariado.

Desde el holding siempre se han mantenido confiados. “Tenemos la convicción de que cumpliremos con la normativa aplicable sobre propiedad y control, tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea, después del Brexit”, explican desde IAG a MERCA2.

La salida de Reino Unido de la UE también tiene otros efectos sobre el grupo aéreo. Intermoney Valores alerta de que en el corto y medio plazo la evolución de la acción irá muy ligada al flujo de noticias procedentes del Brexit. A precios actuales de mercado, ven un potencial de revalorización del 27,1%, por lo que elevan a 9,1 euros su precio objetivo.

EL RIESGO DE LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO

Otro de los peligros a los que se enfrenta IAG es el precio del petróleo. En el último trimestre de 2018, los precios del petróleo alcanzaron los 90 dólares por barril, pero se redujeron paulatinamente. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estima que el precio medio para 2019 descienda desde 72 dólares por barril (medio 2018) hasta 65 dólares.

En base a estas estimaciones, “este primer riesgo debería estar parcialmente acotado, aunque habrá que seguir de cerca la evolución”, explican los analistas. IAG contaba a cierre del tercer trimestre con una cobertura del 76% para el primer trimestre de 2019, del 62% para el segundo, del 49% para el tercero y 40% para el cuarto.

AJUSTE DE INGRESOS POR DEBAJO DE LAS ESTIMACIONES

Dentro del documento, la compañía realiza un ajuste en las previsiones de IAG. A nivel de ingresos, estiman un crecimiento anual del 5,5% principalmente por el crecimiento de la oferta (ASK’s) que sitúan en un aumento del 5,3% (frente al 6% que estima IAG).

Así, el crecimiento de la oferta vendrá de la mano de Vueling (+9,5% estimado) pero British Airways (3,5%), Iberia (5%) y Aer Lingus (7,5%) también crecerán de forma destacable. Hay que tener en cuenta que la gran parte del crecimiento adicional proviene de los slots adquiridos por BA a Monarch.