Así será el año en que Iberia y Renfe se juegan su futuro

Rivales en la distancia, pero complementarias en algunos servicios. Así es la relación de Iberia y Renfe, que en 2019 se juegan parte de su futuro y, de nuevo, con un denominador común: Europa. La aerolínea, perteneciente al grupo IAG, es de las más afectadas por el brexit, mientras que la empresa pública se enfrenta a la liberalización del sector. Dos escenarios, cada uno con sus luces y sombras, y dos incertidumbres que cambiarán el rumbo de las dos empresas de transporte más importantes de España.

El 29 de marzo de 2019 es la fecha escogida para que Reino Unido abandone la Unión Europea. La incógnita es la manera en la que lo hará, es decir, si será un brexit duro o pactado. Desde la dirección de Iberia están seguros de que se producirá un acuerdo, pero no saben en qué términos ni cómo podría afectar una salida sin pacto de Reino Unido.

“Otra cosa es cómo va a computar el capital de Reino Unido en el accionariado”, explicó el presidente de Iberia, Luis Gallego, hace unas semanas. Según la normativa comunitaria aérea, el 50% del capital de las empresas con licencia de vuelo en la UE debe ser propiedad de accionistas de estados miembros. En el caso de IAG, el 14,91% del capital pertenece a empresas de Reino Unido, que pasarían a sumar como accionariado no comunitario, donde el mayor accionista es Qatar Airways con el 21,52%.

Pero si se produce una salida sin acuerdo, Iberia podría incluso dejar de poder volar dentro de España, según los planes de la Comisión Europea para un brexit sin pacto. Para evitar los efectos de tal retirada, Bruselas plantea extender de forma temporal ciertas licencias para el transporte aéreo.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»95969″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

No obstante, no queda claro cómo afectará a la española. Los permisos excepcionales que otorgará la UE a aerolíneas británicas –donde entrarían las compañías de IAG–, y tan solo durante un año, se limitarán a vuelos directos entre una ciudad del Reino Unido y un aeropuerto de la UE. Así que dependen de que Londres adopte medidas equivalentes.

LA LIBERALIZACIÓN DEL TRANSPORTE FERROVIARIO

Renfe también tiene su propia cuenta atrás, pero en este caso tiene un año más para prepararse, concretamente hasta 2020, la fecha de liberalización total del sector ferroviario. Eso quiere decir que Renfe, que cuenta con un monopolio natural, comenzará a tener competencia en el transporte ferroviario; excepto en Cercanías y Regionales, servicios blindados hasta 2033 por la empresa pública.

Se trata de un momento de incertidumbre para el que ya hay un competidor fuerte con el acuerdo entre Intermodalidad de Levante (ILSA) –la sociedad de los dueños de Air Nostrum– y Acciona. Y un segundo proyecto, liderado por Arriva –filial de Deutsche Bahn–. Durante este año ambos competidores han enseñado sus cartas; pero se han encontrado con el rechazo del Gobierno, del Ministerio de Fomento y de Renfe.

Fomento trató de torpedear la puesta en marcha de este AVE privado. El Ministerio acudió en diciembre de 2017 a la Audiencia Nacional para poner un recurso y retrasar la puesta en marcha del AVE de Air Nostrum ­prevista para otoño de 2018. Pero tras esto, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio luz verde al proyecto al que se sumó Acciona. Aun así, el plan requiere que Renfe alquile sus trenes y al parecer, no está por la labor. Caso parecido es el de la línea entre A Coruña y Oporto proyectada por Arriva y que Renfe también ha tratado de paralizar.

Además, a lo largo del año debería ver la luz EVA, nombre que recibe el AVE low cost que la compañía y el exministro de Fomento, Iñigo de la Serna, presentaron a principios de febrero. Estaba previsto que se pusiera en marcha en 2019, pero ya no hay fecha concreta para el flamante lanzamiento.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»97142″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

“Se sigue trabajando en este proyecto y en cuanto tengamos plazos definidos lo iremos contando”, apuntaron fuentes de Renfe a MERCA2. Pero el cambio de Gobierno y la dificultad que entraña un proyecto de este calibre están detrás de este retraso.

LOS PRECIOS: UNOS SE CONGELAN Y OTROS SUBEN

Como ocurre cada año, las tarifas de los transportes se actualizan. En el caso de las aéreas, la CNMC aprobó la congelación de las tarifas aeroportuarias de Aena para 2019 a partir de marzo. El gestor aeroportuario cobra estas tasas a las compañías aéreas por el uso de determinados servicios aeroportuarios (pistas o pasarelas), por lo que repercuten finalmente en el precio de los billetes de los pasajeros. De ahí que Iberia pueda mantener tarifas en un escenario en el que el precio del petróleo también afectará duramente sobre los planes de la española.

En cuanto al transporte por tren, Renfe congela las tarifas de los servicios públicos ferroviarios de Cercanías. Los billetes de AVE no subirán tampoco. Sin embargo, aumenta el precio de los billetes sencillos o tarifa base y los de ida y vuelta de los Avant y media distancia convencional (un 7% y un 3,5% más respectivamente).

Por otro lado, ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia también han congelado los precios de los billetes de metro y autobús. No ocurre así con el servicio de Taxi. En la capital, la bajada de bandera será 10 céntimos más cara en horario diurno y 20 céntimos por la noche y festivos.