¡Manda huevos! Los más caros no son los mejores


Si hay una palabra que da mucho de sí esa es huevos. Desde el famoso “¡Manda huevos!”, de Federico Trillo, al “échale huevos” que se oye cantar en los estadios cuando el equipo va por detrás en el marcador. Ejemplos los hay a mansalva. Muchos menos, pero también variados, son los tipos de huevos que nos podemos encontrar en el supermercado: de producción ecológica, de gallinas camperas, de gallinas criadas en suelo, o en jaula.

Jonatan Armengol, el único crítico invidente de España, ha ido todavía más allá en su cata a ciegas. Y a tres marcas del supermercado ha añadido una competencia feroz: los huevos que ponen las gallinas de su suegra. El resultado no deja de ser sorprendente. Menos mal que su suegra le quiere un montón.