Máxima tensión entre China y EEUU por la detención de la CFO de Huawei

La detención en Canadá de la directora financiera de Huawei no podía haber llegado en peor momento. Su anuncio se produce en el marco de las reuniones políticas que han llevado a cabo Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping en Argentina. El objetivo era darse una tregua en la guerra comercial que tienen abierta ambos países, aunque el arresto ha vuelto a poner todo en jaque.

Por el momento desde Estados Unidos han solicitado la extradición de Wanzhou Meng, alto cargo de Huawei, después de su detención en tierras canadienses el pasado 1 de diciembre. El país vecino de EEUU la tiene en estos momentos bajo custodia después de dar explicación de su arresto. Básicamente por violar las prohibiciones de negocio que estableció el gobierno americano con Irán.

Desde el Ejecutivo chino no se ha hecho esperar la reacción, y en las horas siguientes al anuncio ya ha expresado su indignación y ha pedido a ambos países que liberen a la responsable financiera de Huawei. A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha transmitido un mensaje de tranquilidad y, junto con las explicaciones, estiman que las conversaciones sobre asuntos comerciales no deben verse involucradas.

UN GOLPE PARA CHINA Y HUAWEI

El arresto no se trata de algo simbólico. Meng es la hija del fundador de Huawei, una compañía que, en estos momentos, representa para China el estandarte del avance tecnológico y, lo que es más importante, un aliado en el comercio internacional. Por eso, la petición de extradición, que suele darse en narcotraficantes, traficantes de armas y otros criminales, supone algo sin precedentes para un ejecutivo de una gran empresa.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»92220″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Por lo que respecta a la posición del presidente Trump, de momento no se ha pronunciado sobre el arresto. Tampoco se sabe si habrá una posición oficial del Gobierno de Estados Unidos al respecto. En lo práctico, el presidente llevaba los últimos días intentando convencer al mundo –y a los escépticos inversores de capital– de que China ha aceptado importantes concesiones, incluida la reducción o la eliminación de aranceles para automóviles estadounidenses.

Según diversos analistas, lo más probable es que el caso avance de forma paralela a las conversaciones comerciales, como parte de los esfuerzos de Trump por intensificar los procesos judiciales contra empresas chinas que realizan actividades de espionaje económico y violan sanciones.

LOS REPUBLICANOS LO TIENEN CLARO

El senador republicano Marco Rubio ha manifestado que el arresto es «bienvenido» y dijo que Meng debe ser extraditada a Estados Unidos de inmediato.

«Huawei -asegura- tiene vínculos directos con el gobierno chino y el Partido Comunista, ha planteado un grave riesgo para la seguridad nacional de los EEUU, y por eso, sigo instando a Canadá a que reconsidere la inclusión de Huawei en cualquier aspecto de su desarrollo, introducción y mantenimiento 5G», asegura Rubio en un comunicado.

David Tweed y Peter Martin para Bloomberg