El modelo de Housell amenaza la especulación inmobiliaria

Las comisiones y la especulación que se generan en torno al mundo inmobiliario tienen los días contados. Y la culpable es un nuevo modelo más económico llegado de Inglaterra, pero con firma española, que pretende romper el sector de la compraventa de viviendas. Housell plantea ahorros de hasta 12.000 euros a los vendedores.

“A largo plazo, se pondrá fin a la especulación inmobiliaria y desaparecerán las grandes promotoras que hoy en día conocemos. Aparecerá Amazon y otros que ofrecerán pisos a parejas por 299 euros al mes, de la misma forma que se contrata Netflix”. Esa es la visión de Guillermo Llibre, CEO de Housell, también fundador de Groupalia.

Pero para alcanzar este visionario futuro, Housell lleva un año trabajando en España. Primero comenzó en Madrid y Barcelona, y ya se han extendido al resto de España. Se trata de una empresa de servicios inmobiliarios que ayuda a vender las casas sin pedir comisiones, sino estableciendo un pago por servicio de una duración de seis meses. De hecho, pone en contacto a compradores y vendedores a través de su plataforma.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»54123″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

La tarifa básica, de 945 euros, incluye un reportaje fotográfico de la vivienda, valoración de un experto y la publicación en 40 portales inmobiliarios en seis meses, entre otras. A este modelo se pueden sumar dos productos más. El ‘confort’, por 399 euros, que añade la atención por parte de la empresa a los compradores; y un producto más ligado a la seguridad en la que se incluye los servicios de gestoría (por 299 euros).

Además de un equipo de 70 personas que se ampliará este año hasta las 120, detrás de este modelo hay un fondo de inversión y una inversión de un millón de euros. “Son fondos industriales expertos en el sector”, explica Llibre, quien de momento califica de “agradable” el mercado a la hora acceder a capital.

Multiplicar por cinco los clientes

La misión de Housell es, a través de la eficacia, transparencia e innovación, vender la casa de manera rápida y controlar todo el proceso desde el inicio hasta el final con autonomía. Con estas claves consiguió cerrar el pasado año con 100 clientes, cifra que espera multiplicar por cinco este año.

“Como se puede ver en nuestro spot, Housell se encarga de todo lo farragoso y los clientes venden su casa de una manera más sencilla gracias a nosotros. La tecnología ha cambiado la forma de vender un inmueble y como consecuencia ha generado el concepto que fusiona tecnología y propiedad: el proptech”, apuntan desde la empresa.

“Tenemos un 50% de los clientes que lo que quieren es vender a precio de mercado”, aseguró el CEO de Housell durante su presentación en Madrid. En la mayoría de los casos, los vendedores desconocen el proceso de venta –incluidas las comisiones reales– de su vivienda a través de una inmobiliaria tradicional.

Recuperación del sector

La llegada de este modelo coincide con la recuperación del sector inmobiliario. La compraventa de viviendas subió el 14,6% en 2017 respecto al año anterior y sumó 464.423 transacciones, con lo que encadenó cuatro años consecutivos en positivo y se anotó su mayor avance desde 2007, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El 82,1% correspondió a casas usadas, con 381.163 operaciones.

Asimismo, el Índice de Precios de Vivienda (IPV) correspondiente al ejercicio de 2017, publicado también por el INE, refleja una subida anual del 7,2%. De hecho, en determinados distrititos de Barcelona y Madrid los precios llegan a subir por encima del 20%.