Quince años no es nada: del ‘Hotel Glam’ de Aznar a ‘GH VIP’

Yola Berrocal y Malena Gracia exhibían su mirada tierna ante las cámaras de ‘Hotel Glam’ y se dirigían al por aquel entonces presidente del Gobierno: «Señor Aznar, no somos telebasura». El presidente del Gobierno había comenzado una cruzada contra la televisión más amarilla en tiempos de la guerra de Irak y el Prestige.

Aznar había mostrado su enfado contra este género televisivo en declaraciones a Onda Cero, despreciando «los espectáculos de gente que no se sabe quién es, aireando miserias, insultándose de la manera más descarnada (…) Todo tiene sus límites«.

Sardà estuvo rápido y le dijo que si quería ver telebasura sintonizase ‘Informe Semanal’ en la época de Urdaci. José María García años después sentenció: «Aznar es el padre de la telebasura», en relación al apoyo de las autonómicas de gobiernos populares a programas como ‘Tómbola’. Han pasado quince años y los nubarrones se han vuelto a cernir sobre Fuencarral.

PAOLO VASILE ENTONÓ EL ‘MEA CULPA’

‘Hotel Glam’ fue uno de los espacios más exitosos de 2003. Cuatro millones de espectadores digerían las galas en las que se debatía si Yola Berrocal había realizado una felación a Dinio en un autocar o quién había roto la mochila de Pocholo Martínez-Bordiú.

'GH VIP'
Jorge Javier Vázquez conduce ‘GH VIP’, que está arrasando en audiencia.

Dos semanas después de su gran final, Paolo Vasile admitió su mea culpa: el CEO de Telecinco explicó que el concurso se le «escapó de las manos» y señaló que querían «un ‘GH VIP’ con «conocidos» sin tener en cuenta que podía ser un espectáculo «muy fuerte».

Vasile reconoció que el concurso fue el de «cuatro pit-bulls metidos en una jaula» y explicó que antes de la rajada de Aznar ya había llamado a Gestmusic para «sacar la tarjeta amarilla». La temporada siguiente Telecinco puso un ‘GH VIP’, con un perfil menos polémico que ‘Hotel Glam’.

‘GH VIP’ SE CALIENTA

La decepcionante audiencia de ‘Gran Hermano’ la pasada temporada provocó que Mediaset pusiese toda la carne en el asador con ‘GH VIP’, que ha seleccionado a controvertidos personajes como Ángel Garó, Omar Montes o Suso Álvarez.

Y el coctail ha resultado tan explosivo como provechoso para la cadena. Eso sí, Competencia explicó que ha abierto una investigación por presuntos casos de «incitación al odio por razón de género, nacionalidad, discapacidad o religión».

SOS Racismo se sumó ayer a las quejas y ha presentado una queja contra Mediaset, la CNMC y la FAPE, que quizás le hagan ver a Jorge Javier Vázquez que no presenta los espacios más honestos de la televisión, tal y como aseguró hace unos días en su blog.

EL ENFADO DE SOS RACISMO

SOS Racismo explica que ha presentado la queja «por las situaciones de racismo que se han dado en el programa a lo largo de las últimas semanas por diferentes participantes sobre las personas de origen extranjero que en él participaban».

También explican que pese a los lamentables comentarios de varios concursantes la cadena ni el programa han tomado medidas para erradicar este tipo de frases y actitudes. Salud Mental ya se quejó días atrás porque una concursante fue tildada como «bipolar» o «esquizofrénica» sin que Mediaset actuase.

EL RECORDATORIO

SOS Racismo recuerda que el Código Ético de Mediaset dice que promueven «la no discriminación por razón de raza, nacionalidad, origen étnico, género, edad, discapacidad, situación personal y familiar, estado civil, apariencia física, orientación sexual, maternidad o embarazo, religión, ideología, opiniones políticas, creencias o cualquier otro prohibido por la Ley».

«Las actitudes vulneran el artículo 57.1 de la I Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual que considera infracción muy grave la emisión de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social».

Y señalan que «las actitudes vulneran el artículo 57.1 de la I Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual que considera infracción muy grave la emisión de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social».