264 horas de espera: ¿Cuándo se marcha Rosa María Mateo?

Pedro Sánchez formó Gobierno hace once días y Rosa María Mateo, aquella misma mañana, tendría que haber dimitido. Y es que el pasado 1 de marzo de 2019 aseguró que se marcharía «de forma inmediata» en cuanto se formase Ejecutivo. Ahora, hostigada desde todos los frentes, intenta salir del envite poniendo su cargo a disposición del Gobierno: eso son trampas de preescolar.

«No me voy a atar a la silla en ningún momento y no voy a estar deseando seguir aquí a costa de lo que sea», advirtió con la arrogancia que exhibía en aquella etapa tras haber sido mitificada por la prensa progre, que no de izquierdas. Pero ahí sigue: cobrando 10.000 euros mensuales y entregando RTVE al PSOE.

Y, claro está, Pedro Sánchez e Iván Redondo están felices con ella, capaz de hacer oídos sordos mientras los sindicatos y los periodistas con mejor reputación a nivel interno (Fran Llorente, Xabier Fortes, Begoña Alegría o Almudena Ariza) no quieren saber nada de ella.

CHAPUZAS, ERRORES Y FRUSTRACIÓN

La 1 de TVE cerró 2019 con el peor dato de sus 63 años de vida: un 9,3% de share. No parece fácil que remonte este asunto después de que entre los directivos de la competencia se hayan destapado las risas por los fracasos de audiencia de dos las principales apuestas de 2020: ‘MasterChef Celebrity’ y ‘Operación Triunfo’.

Mateo
La 1 ha colocado ‘OT’ en los domingos.

Ambos realities, aunque Mateo no sepa que TVE emite realities, se han estrellado tras sus incomprensibles elecciones de programación: ninguna versión de ‘MasterChef’ se había emitido un viernes y la noche del domingo es idónea para el cine, no para ‘OT’ (que ha perdido su día clásico de emisión: los lunes).

ROSA MARÍA MATEO APROVECHA EL MOMENTO

Pedro Sánchez echó a Mariano Rajoy tras una moción de censura que desató la guerra entre PSOE y Unidas Podemos por el control de RTVE. El presidente socialista aseguraba tiempo atrás que manipular una tele pública era una forma de «corrupción», pero en los últimos tiempos lo ha olvidado al igual que sus promesas de regenerar la Corporación pública estatal.

Ahora Sánchez e Iglesias han achicado huecos y están sorprendiendo a los más viejos del lugar con una sintonía comunicativa tejida por Iván Redondo, que pide que ambos líderes se intercambien capotes en público, y facilitada por la extrema derecha del ‘pin parental’.

RTVE SIGUE CONVERTIDA EN UN HOSPITAL DE GUERRA CON LA CONTRIBUCIÓN DE MATEO

En los despachos sindicales reina la mala conciencia porque sus silencios actuales contrastan con el legítimo griterío con el que lucharon contra las manipulaciones de los peones del PP en los míticos ‘Viernes negros’.

RTVE, de la mano de Rosa María Mateo, se ha convertido convertido en un hospital de guerra. La supuesta transitoriedad socialista que inmoviliza a algunas de las voces autorizadas en la redacción de informativos arrastra a la Corporación hacia el dique seco.

Y además, la vieja guardia, no se repone por el dolor que ha causado la muerte de la mítica Alicia Gómez Montano, que, casualidades de la vida, era la periodista mejor puntuada en el proceso de selección ahora encallado en el Congreso.

IGLESIAS Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

La gran diferencia entre la minoritaria Izquierda Unida y su hijo robusto, Unidas Podemos, es que al primera no sabía nada de medios de comunicación y los segundos podrían ser profesores tras sus másteres en ‘La Tuerka’ y las tertulias de Intereconomía, Cuatro o La Sexta.

Iglesias ejerció como asesor de IU en 2012 en la campaña de la hoy ministra Yolanda Díaz como lugarteniente del mito viviente Xosé Manuel Beirás y al año siguiente le preguntaron por el pacto entre PSOE e IU firmado en Andalucía.

La respuesta del ya expresentador de ‘Otra vuelta de Tuerka’ y ‘Fort Apache’ no tiene desperdicio: «Si nuestros votos son necesarios para que se haga ese Gobierno debemos controlar por lo menos uno de los informativos, queremos por lo menos un programa al día y queremos otro tipo de películas, porque eso es gestionar el poder».

MARXISMO Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Iskra («La Chispa») fue el periódico que fundaron los emigrantes rusos en Alemania a inicios del siglo pasado. Vladimir Lenin, que tres lustros más tarde lideraría la Revolución de octubre del 17, estaba en el equipo directivo de un medio minoritario que lo tenía claro: una sola chispa podía encender la pradera.

Pablo Iglesias, bisnieto ideológico de la Revolución rusa, ha declarado tiempo después que la ciudadanía «no milita en partidos políticos, la gente milita en los medios de comunicación. Una persona es de La Razón, de El País, de la COPE o de la Cadena SER. Son mucho más importantes las tertulias en televisión que los debates en el Parlamento».

LA ESTRATEGIA GUBERNAMENTAL

Es evidente que el Gobierno conformado por PSOE y Unidas Podemos utilizará a tres grupos mediáticos para hacerse audible ante los ataques de COPE, ABC y especialmente, El Mundo, que de la mano de Paco Rosell se ha volcado hacia posiciones ultraconservadoras.

Mateo
Iglesias y Sánchez.

Los tres grupos son RTVE, que consiguió la primera entrevista a Pedro Sánchez tras su reelección; Atresmedia, que ha logrado entrevistas con Pablo Iglesias, Irene Montero o Alberto Garzón; y, un clásico: PRISA.