Gómez-Pintado alerta de una menor oferta de residencial de obra nueva hasta 2022

El presidente de ASPRIMA y CEO de Vía Ágora, Juan Antonio Gómez-Pintado, recuerda que el número de licencias de obra nueva ha caído un 30% de media, lo que supone que en 2021 y 2022 la oferta de nuevos residenciales será más reducida, y augura una nueva tensión en el mercado inmobiliario.

Los visados concedidos a los promotores (licencias) actúan como termómetro para analizar la tendencia del mercado inmobiliario en los siguientes dos años. Así, como estos visados han registrado una caída de hasta el 35% en las plazas más importantes, supondrá un frenazo en la actividad de la construcción.

Durante la presentación de la última edición de SIMAPRO, el encuentro profesional de referencia del inmobiliario español, el CEO de Vía Ágora ha querido destacar el recrudecimiento de las condiciones para conceder un préstamo promotor. “Las entidades son más exigentes, pero vemos un mantenimiento de las cifras de negocio”, y añade que “tendremos que ver un tipo de financiación alternativa, no podemos vivir solo de préstamos hipotecarios”.

Simapro arranca este miércoles, y hasta el próximo 26 de noviembre, lo hace como un evento híbrido que cuenta con contenido presencial los días 11 y 12. Durante estas tres semanas abarcarán temas como la industrialización del sector, la ayuda público-privada, la rehabilitación y repoblación urbana para combatir los efectos de la pandemia, y la vivienda premium, entre otros temas.

Pero también contará con un bloque de inversión en el que analizarán el futuro del modelo patrimonialista, el valor del portfolio de activos, la nueva normalidad de los inversores inmobiliario, así como un análisis de posibles escenarios para la reactivación económica.

LOCOMOTORA PARA LA RECUPERACIÓN

Juan Antonio Gómez-Pintado afirma que el consumo “ha caído de manera importantísima, mientras que la venta de viviendas ha seguido incrementándose. Esto nos sitúa en una situación inmejorable”.

“El covid-19 nos trae una reflexión profunda de hacia dónde debemos dirigirnos, y como sector aspiramos a ser la locomotora para sacar al país de la situación en la que estamos. Debemos plantearnos muchas cuestiones”, explica Gómez-Pintado.

En este sentido, señala una mejor relación con las administraciones, “que ya ven al sector como pujante. Ofrecen flexibilidad y el cambio de normativa era fundamental, como la la ley de suelo, o el cambio de ordenanzas para conceder las licencias más rápidamente”.

Entre los retos a los que se tienen que enfrentar los profesionales del sector inmobiliario destacan la digitalización, la financiación, y la industrialización. “Hay una convicción plena de empresas que nos queremos dedicar a la industrialización de la vivienda”, señala el CEO de Vía Ágora.

De hecho, Gómez-Pintado asegura que la finalidad es convertirse en un “sector pujante, moderno, sostenible, industrializado, y que seamos, de nuevo, la bandera de lanzamiento de la economía de nuestro país”.

LA VIVIENDA COMO FOCO INVERSOR

Para el CEO de Vía Ágora, la evolución de reservas está yendo bien, “nos encontramos en una situación muy peculiar, pero los bajos tipos de interés, y tener la seguridad de que los ahorros están más seguros con la compra de vivienda, han puesto a la vivienda como foco de inversor tanto de inversores como de familias».

Así, los expertos del sector coinciden en que el consumo cae, pero la compra de vivienda sube. Además, con el anuncio de la vacuna del covid-19, el presidente de ASPRIMA augura una recuperación económica muy intensa durante el último trimestre de este año y a lo largo de 2021.

De hecho, Gómez-Pintado prevé que “esa no afectación que hemos tenido nos ha mantenido estables, y con un trabajo muy intenso, para que nuestro sector se mantenga pujante y seamos capaces de aprovechar los fondos que vengan desde Europa”.

MENOS VENTAS QUE EN 2019

Para Consuelo Villanueva, directora de Instituciones y Grandes Cuentas de ST Sociedad de Tasación, no se va a lograr alcanzar las cifras de compraventa del pasado año. De hecho, desvela que 2020 cerrará con un nivel de ventas entre un 20% y un 30% por debajo del alcanzado durante el ejercicio 2019.

En cuanto al precio de la vivienda, los datos de la compañía desvelan que en el primer semestre del año se registró un ligero incremento en torno al 1% en vivienda nueva. Mientras que en una comparación anual desde julio 2019 hasta julio 2020, se ha registrado un incremento entre el 3 y el 5%.

Por tipología, Villanueva destaca que en obra nueva es posible que no continúe el alza de precios, “podría haber un cambio de tendencia”, advierte. Mientras que en el segmento de segunda mano, el público se está volviendo muy exigente, por lo que “el mercado usado bueno sí tiene su sitio, pero la de menor valor que no reúne las características más solicitadas, sí que han rebajado un poco”.