El azúcar es uno de los ingredientes más nocivos que consume actualmente la población. Algunos estudios intentaron ocultar su peligrosidad para no perjudicar a la poderosa industria azucarera, pero ahora se sabe que es incluso peor que las grasas. Es por eso que algunos gobiernos, como el europeo, se ha planteado poner impuestos al azúcar para penalizar a aquellos productos que contengan grandes cantidades de ella.
Además de eso, hay una batalla sobre si es mejor la glucosa, o la fructosa, o tal vez usar los diferentes edulcorantes existentes, etc. Muchas dudas, muchos mitos, muchas falsas creencias y que afectan a la salud de las personas. Por eso deberías tener claro todo lo que necesitas saber sobre este tema para cuidarte.
Azúcar: glucosa vs fructosa y más
¿Qué es la glucosa?
La glucosa se puede ver como un azúcar de composición simple, es decir, un monosacárido. Éste tipo de azúcar entra en el organismo a través de alimentos y durante la digestión se realizan unas acciones químicas del metabolismo para transformarlas en nutrientes y sustancias más simples.
No solo los alimentos que contienen azúcar entre sus ingredientes están aportando glucosa a la sangre, también los hidratos de carbono terminan transformándose en glucosa. Es decir, el pan, la pasta, etc., también subirán los niveles de azúcar en sangre. Por eso, los diabéticos tienen limitado el consumo de este tipo de productos.
Cuando pasa a la sangre desde el intestino delgado, irá por el torrente sanguíneo hasta el hígado, al cerebro y otras células del cuerpo que la necesitan. Una vez dentro de las células, se puede transformar en energía o combustible necesario para su vida, pero para ello se necesita insulina.
La insulina es una hormona producida de forma natural por el organismo y que los diabéticos tienen una producción deficiente de la misma. Por ello, si la glucosa sube de nivel y no es regulada, pueden venir los problemas asociados a esta enfermedad…
