Glovo prueba el envío de ‘tuppers’ baratos a empresas y edificios

Glovo ha lanzado Glovo Lunch en Barcelona, un nuevo servicio de comida a domicilio más asequible dirigido a empresas y edificios para que grupos de personas puedan comer ‘tuppers’ de productos de temporada y de proximidad por unos seis euros.

Así lo ha anunciado en una mesa redonda este martes el cofundador de la compañía Sacha Michaud, que en declaraciones a Europa Press ha explicado que desde Glovo han detectado que hay una necesidad en el mediodía tanto en empresas como edificios donde están llegando muchos pedidos de diferentes lugares.

«Nosotros podemos optimizar esto y ofrecer una oferta de comida asequible al mediodía, es decir, a bajo coste, con entrega gratuita y de forma que llega todo junto a la empresa, reduciendo los costes y optimizando todos los procesos», ha explicado Michaud.

Ha sostenido que se trata de ofrecer el ‘tupper’ de toda la vida para que la gente no lo tenga que preparar y a un coste muy parecido al que cuesta cocinarlo: «Esta es la gran diferencia, es una oferta específica a empresas y edificios donde puede llegar todo a la vez».

Las comidas se preparan en las ‘cook rooms’ de la compañía, en las que los socios de Glovo se instalan para ofrecer sus productos solo a domicilio a través de la red de clientes de la empresa de reparto, de manera que los pedidos también pueden ser variados.

«Es una oferta específica a empresas y edificios donde puede llegar todo a la vez»

«Se produce desde el ‘cook room’ y la idea es expandirlo y que también se pueda juntar a otros restaurantes para tener una oferta específica de comida. En la mayoría de restaurantes sus menús están basados en el consumo del que va al restaurante. Entonces no están adaptando el producto directamente ni al ‘delivery’ ni a la necesidad de las oficinas», ha razonado.

La prueba piloto está en marcha en Barcelona desde hace unas semanas y la idea de la compañía es lanzar el servicio en otras ciudades y otros países más adelante.

GLOVO SEÑALA A SINGAPUR COMO EJEMPLO

Michaud ha participado en una mesa redonda en el marco de la segunda edición de Glovo Talks junto al fundador y CEO de Badi, Carlos Pierre; la ‘head of southern Europe de Revolut’, Elena Lavezzi, y el manager de Google Maps Platform para Italia, Iberia y Oriente Medio, Gianluca Olivieri.

Durante el debate, que ha versado sobre el impacto positivo de la tecnología en las ciudades, los expertos tecnológicos han señalado que los impactos tecnológicos que más han cambiado las ciudades son el teléfono móvil, el uso de los datos, la llegada de una economía compartida y una mayor toma de conciencia en la toma de decisiones por parte del usuario.

Pierre ha destacado que lo más importante para una ‘smart city’ es la eficiencia y el aprovechamiento de recursos: «Hay más densidad en las ciudades, crecen las necesidades, y al final es un tema de eficiencia y sostenibilidad».

Para Michaud, una auténtica smart city es aquella ciudad que a través de la tecnología es capaz de mejorar la vida de los ciudadanos (su tiempo y su ocio) así como su sostenibilidad.

Para Lavezzi, es el espacio donde se educa a la gente para ahorrar costes y vivir de forma sostenible, y ha señalado que Singapur sería un ejemplo a seguir para las ciudades europeas: «Asia es donde hay que mirar en cuanto a integración de servicios con la forma adecuada sin alterar la cultura«.

Por su parte, Olivieri ha destacado que lo importante es satisfacer las necesidades del ciudadano, por lo que para él una ciudad completa es aquella que dispone de avances tecnológicos para facilitar la vida.

Los cuatro han coincidido en que la administración va más lenta a los cambios liderados por la tecnología, así como que el cambio cultural y la adaptación de las instituciones y su regulación a estos nuevos cambios son determinantes en esta transición.